
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Los economistas forenses han alertado del notable incremento de los concursos sin masa en el primer trimestre de 2025, ya que actualmente suponen casi el 84% de los concursos, tras crecer un 93% en comparación con el mismo trimestre de 2024, pasando de 6.679 a 12.889.
El Consejo General de Economistas (CGE), a través de su Registro de Economistas Forenses (REFOR) –órgano especializado del citado Consejo en materia de insolvencias– está celebrando entre hoy y mañana, las I Jornadas de economía forense en la toma de decisiones judiciales en colaboración con el Consejo General del Poder Judicial.
En este sentido, referido a la evolución concursal, los economistas forenses del CGE han vuelto a resaltar que el peso concursal en España descansa en personas físicas y autónomos con una tendencia alcista especialmente acusada en este primer trimestre de 2025 respecto del mismo periodo de 2024 (un incremento de 114,13% en personas físicas y de cerca del 60% en autónomos).
Para los economistas, la reforma concursal de 2022, unida a otros factores y derivaciones, ha podido propiciar un cambio de tendencia concursal muy evidente. Comparado con el primer trimestre de 2019, en el primer trimestre de 2025 los concursos de personas físicas se han multiplicado por 24 (de 501 a 12.032) y los de autónomos casi por 20 (de 87 a 1.686), en contraposición, los concursos de sociedades se multiplican solo por 1,6 (de 1.060 a 1.666).
Sin embargo, una cuestión sobre la que han puesto especialmente el acento desde el REFOR es el continuo aumento de los concursos sin masa, que suponen ya en el primer trimestre de 2025 casi el 84% de los concursos y que con un incremento del 93% en comparación con el mismo trimestre de 2024 (de 6.679 a 12.889), se habrían prácticamente duplicado.
EL INCREMENTO DE CONCURSOS SIN MASA «PUEDE SATURAR LOS JUZGADOS»
Para los expertos, la proliferación de concursos sin masa puede saturar los juzgados y evidenciar debilidades estructurales en los mecanismos de prevención y gestión de crisis empresariales, obligando a repensar políticas de reestructuración temprana y acceso a financiación para evitar que empresas viables lleguen a situaciones tan críticas.
Desde el REFOR han subrayado, además, que los concursos sin masa tienen un impacto especialmente negativo en las pequeñas y medianas empresas (pymes), que suelen ser más vulnerables a crisis de liquidez y a cambios repentinos en su entorno económico.
Así, según los economistas, cuando una pyme entra en concurso sin masa, se evidencia que ha llegado a un punto de insolvencia tan extremo que ni siquiera puede costear los gastos básicos del procedimiento judicial, lo que implica una liquidación prácticamente automática y sin posibilidad de reestructuración.