Indra ha dado el primer paso en su ambicioso plan de reestructuración con la salida de Luis Abril, hasta ahora consejero delegado de Minsait, su división tecnológica. La decisión, impulsada por el presidente ejecutivo Ángel Escribano, marca un punto de inflexión en la estrategia de la compañía, que busca alinear su estructura directiva con una nueva etapa centrada en el crecimiento a través de adquisiciones, especialmente en el sector de Defensa.
Durante la última reunión del consejo de administración, celebrada ayer, Escribano decidió no renovar el mandato de Abril como consejero ejecutivo, cuyo contrato expiraba el próximo 23 de junio. Esta decisión ha desencadenado su salida tanto del órgano de gobierno como de la dirección de Minsait, poniendo fin a una etapa de más de una década en la multinacional tecnológica.
Luis Abril, quien se incorporó a Indra en 2014 tras una sólida trayectoria en McKinsey y SBC Warburg, había asumido en 2022 un papel clave como CEO de Minsait y miembro del comité de dirección. Sin embargo, fuentes internas apuntan a que sus diferencias con la nueva orientación estratégica de la empresa habrían acelerado su salida. En particular, se oponía al foco exclusivo en Defensa y al posible desprendimiento de activos clave de Minsait, como la división de pagos, actualmente en negociaciones para ser vendida al fondo Pollen Street.
A pesar de esta discrepancia, Abril ha pactado su marcha de forma ordenada, comprometiéndose a facilitar la transición de liderazgo durante las próximas semanas. Su contrato incluía una cláusula de salida voluntaria, que ha decidido ejecutar, y una cláusula de no competencia que le impedirá integrarse en otra empresa del sector IT durante un año.
Junto a la marcha de Abril, también se ha anunciado la salida de Francisco Javier García Sanz, quien dejará su puesto como vocal independiente tras finalizar su contrato en junio. Con estos cambios, Indra reduce su número de consejeros ejecutivos, cumpliendo con el compromiso adquirido con la CNMV de limitar su presencia en el consejo a dos miembros con funciones ejecutivas: el propio Escribano y el CEO José Vicente de los Mozos.
La salida de Abril allana el camino para un nuevo rumbo en Indra, donde la consolidación en el ámbito de la Defensa se presenta como una prioridad. Escribano busca cohesión en la cúpula directiva para ejecutar un plan de adquisiciones que redefinirá la identidad del grupo en los próximos años.
