Cuando hablamos de dinero y negocios, de por sí sabemos que estamos tocando un tema tabú; hacerse rico así como ser empresario siempre ha tenido connotaciones controvertidas, imagínense cuando combinamos el concepto de riqueza con el que probablemente sea el negocio más poderoso del mundo: el de las armas. Obviamente aquí no estamos idolatrando a nadie, desde un punto de vista periodístico sí que es importante señalar qué empresas y personalidades hacen sus fortunas con este mercado. ¿Quién dirige el negocio de las armas? ¿Quiénes son las empresas pioneras en este campo? Como siempre, ningún juicio, sólo el deber de informar; o mejor diríamos: nada personal, sólo negocio.
Según el Informe sobre Riesgos Mundiales 2025 del Foro Económico Mundial, los conflictos armados entre Estados se identifican como el riesgo más urgente para el año. Las fricciones cada vez más actuales y acaloradas entre Estados Unidos y Europa, y el nuevo tablero político internacional que acerca a Estados Unidos a las políticas rusas, nos catapultan a una fase inesperada y potencialmente peligrosa.
Según el Global Peace Index, en 2024 se identificaron 56 contextos caracterizados por la guerra y la violencia, que van desde Oriente Medio a Ucrania, de Yemen a Sudán, de Etiopía a Haití. Por otra parte, la zona central del Sahel, que comprende Burkina Faso, Malí y Níger, es escenario de una de las crisis humanitarias más extensas, agravada por los conflictos armados y los efectos del cambio climático, como los periodos recurrentes de sequía.

El comercio de armas no solo es una cuestión de economía; también tiene repercusiones políticas y sociales en muchas partes del mundo. Los países que lideran la venta de armas a menudo están involucrados en complejas relaciones internacionales, ya que la industria armamentística juega un papel clave en la proyección de poder de las grandes naciones. Los gobiernos de países productores de armas a menudo se benefician de los acuerdos de ventas internacionales, que no solo fortalecen sus economías, sino que también refuerzan su influencia geopolítica.
Los conflictos armados en el Medio Oriente, África y otras áreas han demostrado cómo el flujo de armas puede alimentar guerras civiles, dictaduras y violaciones a los derechos humanos. Las empresas de armamento no siempre son reconocidas por declarar datos transparentes, en estos años con los dos grandes conflictos (Ucrania y Gaza) en curso, aumentan las demandas de la sociedad civil para que haya más transparencia y controles por parte de las autoridades competentes.
Según los nuevos datos publicados hoy por el Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI): «los ingresos por la venta de armas y servicios militares de las 100 mayores empresas del sector alcanzaron los 632.000 millones de dólares en 2023, un aumento del 4,2% en términos reales respecto a 2022«.
¿Cuáles son las principales empresas que dominan el comercio de armas?

El mercado global de armas está en manos de unas pocas empresas gigantes que dominan el sector con su tecnología avanzada y producción a gran escala. Estas empresas no solo producen armas de fuego y municiones, sino también sistemas de defensa complejos, aviones de combate, misiles y submarinos, entre otros productos. A continuación, algunas de las principales compañías que lideran el mercado.
Lockheed Martin: con sede en Estados Unidos, Lockheed Martin es, sin lugar a dudas, el mayor proveedor de armas a nivel mundial. En 2023, la empresa reportó ingresos de 64.650 millones de dólares en ventas relacionadas con la defensa. Su portafolio incluye aviones de combate como el F-35, misiles y sistemas de defensa avanzados. La compañía tiene contratos con gobiernos de todo el mundo, especialmente con las fuerzas armadas de EE.UU., y continúa siendo un líder en la producción de sistemas de armas de última tecnología.
RTX (Raytheon Technologies): la reestructuración de Raytheon en 2020, convirtiéndose en RTX, consolidó su lugar como uno de los mayores jugadores en el sector. Con ingresos por ventas de defensa que representan aproximadamente el 60% de los ingresos de Lockheed Martin, RTX ha sido clave en el desarrollo de misiles, sistemas de radar y tecnología avanzada de defensa aérea.
Boeing Defense, Space & Security: aunque Boeing es conocida por su producción de aviones comerciales, su división de defensa, espacio y seguridad es uno de los pilares de la industria armamentística. Con contratos importantes en todo el mundo, Boeing fabrica aviones de combate, helicópteros militares y sistemas de defensa espacial.
Northrop Grumman: esta compañía, también de Estados Unidos, se especializa en la fabricación de sistemas de defensa electrónicos, aeronaves no tripuladas (drones) y misiles. Su facturación anual en ventas de defensa es de decenas de miles de millones de dólares, consolidándose como un actor indispensable en el comercio global de armas.
General Dynamics: con una presencia sólida en el mercado de vehículos blindados, sistemas de misiles y submarinos, General Dynamics es otra de las grandes empresas del sector. En 2023, la compañía registró ingresos por ventas de defensa que continúan posicionándola como una de las más rentables a nivel mundial.
Estas empresas llevan prácticamente compitiendo por el podio desde 2002; esto nos hace darnos cuenta de que el comercio de armas es un negocio sólido en manos de empresas que manejan un mercado que no fluctúa. Entre las veinte primeras, la mayoría de estas empresas son estadounidenses. Sólo seis son chinas, una italiana, una británica y una francesa.
¿Cuáles son las armas más vendidas del mercado?
AK-47 (Avtomat Kalashnikova 1947): este fusil de asalto es, sin lugar a dudas, el arma más icónica y vendida en la historia moderna. Desarrollado en la Unión Soviética por el ingeniero Mikhail Kalashnikov, se estima que se han producido más de 100 millones de unidades en todo el mundo. Su facilidad de uso, resistencia en condiciones extremas y bajo costo de fabricación han hecho de este fusil el favorito de ejércitos y grupos insurgentes por igual.
M16: un fusil de asalto estadounidense que ha sido utilizado en conflictos como la Guerra de Vietnam, el M16 se convirtió en uno de los estandartes de las fuerzas armadas de EE.UU. y de muchos otros países. Con más de 8 millones de unidades fabricadas, sigue siendo una de las armas más difundidas globalmente.
FN FAL: conocido como el «fusil automático ligero», el FN FAL fue adoptado por más de 70 países a lo largo de su historia. Con unas ventas aproximadas de 9 millones de unidades, este fusil ha sido utilizado en numerosas guerras, siendo el preferido por muchas fuerzas militares.
RPG-7 (Lanzacohetes Portátil): aunque no es un fusil, el RPG-7 se ha ganado un lugar destacado entre las armas más vendidas. Este lanzacohetes antitanque ha sido producido en grandes cantidades debido a su bajo costo y efectividad en combate. Estimaciones sugieren que se han vendido más de 9 millones de unidades de este lanzacohetes en todo el mundo.
Estados Unidos, Rusia y China, como los mayores exportadores de armas, mantienen un complejo entramado de relaciones internacionales que incluye acuerdos de venta con aliados estratégicos y gobiernos en desarrollo. En los últimos años, la compañía española Navantia también ha incrementado su facturación, situándose actualmente en la octogésima octava del ranking de las 100 empresas más influyentes del sector.
¿Cuáles son los ingresos en términos económicos en los últimos años?
Siempre según datos recientes del Stockholm International Peace Research Institute, las 100 principales empresas de armamento del mundo alcanzaron ingresos por ventas de armas de 632.000 millones de dólares en 2023, lo que representa un aumento del 4,2% con respecto al año anterior.
Estados Unidos continúa dominando el mercado, con 41 de las empresas más grandes generando unos 317.000 millones de dólares en ingresos. A su vez, las empresas de Asia y Oceanía crecieron un 5,7%, alcanzando los 136.000 millones de dólares. En cuanto a Rusia, dos de sus principales fabricantes de armas vieron un incremento en sus ingresos de hasta el 40%, principalmente gracias a Rostec.
El crecimiento de la industria armamentística también se proyecta para los próximos años, con un aumento estimado del 9% en 2024 y un 12% en 2025. Este auge es reflejo de la creciente demanda de tecnología avanzada de defensa, impulsada por las tensiones internacionales y el reforzamiento de las capacidades militares en diversas regiones del mundo.
Sería bonito hablar de un mundo sin armas, pero nos limitamos a describir la situación actual; el verdadero problema de estos productos de destrucción masiva es su venta a agentes o grupos que fomentan el odio, las guerras y la muerte. Más que armas de defensa, sería más exacto llamarlas armas de ataque.
