Las autoridades de Canadá y China anunciaron medidas de represalia el martes por la mañana, después de que los aranceles del 25% del presidente Donald Trump sobre todas las importaciones de Canadá y México entraran en vigor después de la medianoche, junto con un impuesto adicional del 10% sobre los productos chinos, además de un arancel del 10% promulgado el mes pasado.
Las autoridades chinas anunciaron aumentos del 10 al 15% en los aranceles de importación sobre varios productos agrícolas y alimenticios estadounidenses clave y ampliaron los controles de exportación sobre 15 empresas estadounidenses.
El Ministerio de Finanzas de China dijo que se impondrá un arancel adicional del 15% a las importaciones de pollo, trigo, maíz y algodón de EE. UU., mientras que las importaciones de soja, sorgo, carne de cerdo, carne de res, productos acuáticos, frutas y verduras y productos lácteos de EE. UU. enfrentarán un arancel adicional del 10%, ambos que entrarán en vigencia el 10 de marzo.
En un anuncio separado, el Ministerio de Comercio de China anunció que estaba ampliando sus controles de exportación sobre artículos de doble uso (artículos que pueden usarse tanto para fines civiles como militares) para apuntar a varios contratistas de defensa estadounidenses, incluidos Leidos, General Atomics Aeronautical Systems y General Dynamics Land Systems.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció que su país responderá a los aranceles de Trump con derechos de represalia del 25% sobre 155.000 millones de dólares canadienses (107.000 millones de dólares) de productos estadounidenses.
Trudeau dijo que los aranceles sobre bienes por valor de 30.000 millones de dólares canadienses (20.700 millones de dólares) entrarán en vigor inmediatamente y los aranceles sobre los restantes 125.000 millones de dólares canadienses (86.300 millones de dólares) de productos estadounidenses entrarán en vigor en 21 días, y ambos permanecerán vigentes «hasta que se retire la medida comercial de Estados Unidos».
Más temprano el lunes, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, dijo que se necesita “compostura, serenidad y paciencia” y que su país tiene un “Plan A, Plan B, Plan C e incluso Plan D”, sin ofrecer muchos detalles sobre los planes de contingencia.
¿Qué ha dicho Pekín sobre los últimos aranceles?
“El aumento unilateral de los aranceles de Estados Unidos daña el sistema de comercio multilateral, aumenta la carga sobre las empresas y los consumidores estadounidenses y socava las bases de la cooperación económica y comercial entre China y Estados Unidos”, afirmó el Ministerio de Finanzas chino en su anuncio. Más tarde ese mismo día, durante la conferencia de prensa diaria del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, el portavoz Lin Jian dijo: “Si Estados Unidos… persiste en librar una guerra arancelaria, una guerra comercial o cualquier otro tipo de guerra, la parte china los combatirá hasta el final”.
¿Qué han dicho los dirigentes canadienses sobre los aranceles?
Trudeau calificó las medidas arancelarias de “injustificadas” y agregó: “Debido a los aranceles impuestos por Estados Unidos, los estadounidenses pagarán más por los alimentos, la gasolina y los automóviles, y potencialmente perderán miles de empleos. Los aranceles perturbarán una relación comercial increíblemente exitosa. Violarán el mismo acuerdo comercial que fue negociado por el presidente Trump en su último mandato”. En su anuncio, el primer ministro canadiense también advirtió que si no se eliminan los gravámenes, su gobierno está en conversaciones con las autoridades provinciales y regionales “para implementar varias medidas no arancelarias”.
Además de los aranceles y controles de exportación en represalia, las autoridades chinas también anunciaron que estaban prohibiendo las importaciones de máquinas de secuenciación genética fabricadas por la empresa estadounidense de biotecnología Illumina. La prohibición se produce casi un mes después de que Illumina fuera añadida a una “lista de entidades no fiables ” junto con la empresa matriz de Calvin Klein, PVH Group. En ese momento, Pekín acusó a las empresas de “cortar las transacciones normales con empresas chinas y adoptar medidas discriminatorias contra las empresas chinas”. El Ministerio de Comercio también anunció la incorporación de otras 10 empresas estadounidenses a su lista de entidades no fiables, entre ellas el mayor constructor naval militar de Estados Unidos, Huntington Ingalls Industries.
