MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El Gobierno chino considera que los planes de la Administración liderada por Donald Trump para endurecer las trabas a las inversiones del gigante asiático en sectores estratégicos y en tecnologías como los semiconductores y la IA son contraproducentes y acabarán volviéndose en contra de los propios Estados Unidos.
«Estas medidas obstaculizan el desarrollo de la industria mundial de semiconductores y serán contraproducentes y finalmente perjudicarán a los propios Estados Unidos y a los demás», ha señalado en rueda de prensa un portavoz del Ministerio de Exteriores de China.
El funcionario ha reiterado que China ha dejado clara su posición respecto de los intentos de Estados Unidos de bloquear de manera maliciosa la industria de semiconductores del país y la politización de cuestiones comerciales y tecnológicas.
«Ha exagerado el concepto de seguridad y ha utilizado estas cuestiones como herramientas, intensificando los controles a las exportaciones de chips hacia China y coaccionando a otros países», ha señalado.
El pasado fin de semana, el presidente de Estados Unidos firmó un Memorando Presidencial de Seguridad Nacional (NSPM, por sus siglas en inglés) destinado a promover la inversión extranjera y al mismo tiempo proteger los intereses de seguridad nacional del país, en particular de las amenazas planteadas por adversarios extranjeros como China.
Entre distintos aspectos, el memorando plantea que el Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS) se utilizará para restringir las inversiones chinas en áreas estratégicas de Estados Unidos, incluyendo sectores como tecnología, infraestructura crítica, salud, agricultura, energía, materias primas y otros.
En este sentido, Estados Unidos establecerá nuevas reglas para frenar la explotación de su capital, tecnología y conocimiento por parte de adversarios extranjeros como China y garantizar que sólo se permitan aquellas inversiones que sirvan a los intereses estadounidenses.
Asimismo, Washington considerará imponer o ampliar restricciones a la inversión saliente hacia China dirigida a tecnologías sensibles, incluidos semiconductores, inteligencia artificial, cuántica, biotecnología, aeroespacial y más, para impedir que los fondos estadounidenses apoyen la estrategia de fusión militar-civil (MCF) de China.
«Algunos países extranjeros, incluida China, dirigen sistemáticamente inversiones hacia empresas estadounidenses para obtener acceso a tecnología de vanguardia, propiedad intelectual y apalancamiento en industrias estratégicas, algo que debe ser contrarrestado», recogía el texto publicado por la Casa Blanca.