Bankinter alcanzó un beneficio histórico de 953 millones de euros en el último ejercicio, lo que representa un crecimiento interanual del 12,8% y permitió incrementar su rentabilidad sobre recursos propios (ROE) al 17,9%. Estas cifras superan los 945,5 millones previstos por el consenso de Bloomberg, que estimaba un aumento del 11,93%. Durante la conferencia con analistas, el banco anticipó que espera superar los beneficios de 2024 este año, mantener niveles de rentabilidad similares y reducir ligeramente su ratio de eficiencia, que estima se situará entre el 35% y el 36%, frente al 36,3% del año anterior.
El resultado de la entidad ha mostrado una clara mejora, superando el 6,8% de crecimiento acumulado hasta septiembre, cuando la rentabilidad estaba en el 17,1%. El cierre con un casi 18% de rentabilidad marca un récord histórico, comparado con el 17,1% de 2023, el 12% de 2022 y el 9,6% de 2021. Además, la rentabilidad sobre patrimonio tangible (RoTE) aumentó en 84 puntos básicos, alcanzando el 19%.
La cuenta refleja un impacto de 95 millones debido al impuesto extraordinario prorrogado por el Gobierno, pero el banco ha logrado reducir sus gastos en comparación con 2023 al no tener que aportar al Fondo de Garantía de Depósitos ni al fondo único de resolución europeo (FUR), ya que estas contribuciones fueron cubiertas en el ejercicio anterior.
La entidad dirigida por Gloria Ortiz informó este jueves a la CNMV que los resultados reflejan el acierto de «combinando adecuadamente» la evolución negativa de los tipos de interés con el crecimiento en los volúmenes de negocio, tanto en préstamos como en recursos de clientes, destacando especialmente los gestionados fuera de balance.
El impulso comercial y la gestión de precios favorecieron el crecimiento de todos los márgenes: el margen de intereses aumentó un 3% durante el ejercicio; el margen bruto creció un 9%; y el margen de explotación lo hizo en un 11%. Las comisiones, por su parte, crecieron un 15%, especialmente impulsadas por el negocio de gestión de activos, que aumentó un 21%, y por las actividades de brokerage y administración y custodia de valores, que subieron un 12%.
Por otro lado, la partida de costes se redujo en un 6%, debido a las mayores inversiones en nuevos proyectos y sistemas digitales «para mejorar la productividad», mientras que las provisiones aumentaron un 7%, reflejando el crecimiento en el negocio crediticio.
En términos de actividad comercial, la entidad experimentó un aumento del 9% en su volumen de negocio, alcanzando los 223.000 millones, cifra que incluye la financiación con clientes, los recursos tradicionales de banca y los activos gestionados.
En cuanto a la tipología, el crédito con clientes creció un 4,2%, mientras que los recursos gestionados aumentaron un 13,1%, destacando un incremento superior al 22% en aquellos recursos fuera de balance, como los fondos de inversión propios, fondos de pensiones, gestión patrimonial, Sicavs e instrumentos de inversión alternativa.
La división de España aportó un beneficio bruto de 1.219 millones, lo que supone un incremento del 10% respecto a 2023, después de experimentar aumentos del 2,4% en la cartera de crédito, del 4% en los recursos minoristas gestionados y del 20% en los recursos administrados fuera de balance.
