MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Facua-Consumidores ha advertido este martes de que el bono de alquiler joven no servirá para bajar los precios, al tiempo que ha incidido en la necesidad de intervenir los alquileres.
En un comunicado, la asociación ha explicado que esta medida puede derivar en una subida de los alquileres y en que el dinero público acabe en manos de especuladores, «que lo tendrán más fácil para inflar los arrendamientos».
Así, ha criticado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se limite a anunciar que va a destinar más fondos al bono de alquiler para los jóvenes, ya que se trata de una medida que se ha demostrado ineficaz, y que se toma en lugar de optar por intervenir a los precios de los pisos para evitar su subida.
La asociación ha recordado que más allá de ayudas, el mercado requiere de limitación de precios de los alquileres para acabar con las subidas de esos particulares que compran viviendas para especular. Por ello, pide al Gobierno que tome medidas y restrinja el coste de los arrendamientos para proteger a los consumidores.
«Facua rechaza que ante la masiva movilización por la regulación de los alquileres y el derecho a la vivienda del pasado 13 de octubre, el Ejecutivo reaccione planteando las mismas medidas que ya se ha comprobado que no sirven para solucionar el problema», recoge el comunicado.
Esta bono de alquiler, que se aprobó el 18 de enero de 2022, va destinado a jóvenes de menos de 35 años que vayan a arrendar pisos enteros, o habitaciones siendo la ayuda de hasta 300 euros, siempre que no tengan ingresos superiores a tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem), la vivienda se considere habitual y tenga una renta máxima de 600 euros al mes, sin perjuicio de que pueda ascender a los 900 euros por mes en algunos supuestos.
La asociación ha lamentado que, dos años después de la puesta en marcha de la medida y tras haberse comprobado que su aplicación no ha servido para contener los precios –al contrario, no han parado de subir– el Ejecutivo se enroque en seguir destinando dinero público para una ayuda que sólo sirve para inflar los bolsillos de los especuladores.
Esta «ineficacia» se suma además, según ha denunciado, al hecho de que muchas comunidades autónomas –las encargadas de gestionar el bono– están retrasando de manera injustificada su entrega.