MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La Real Academia de Gastronomía ha celebrado su 50º aniversario con una gala en el Teatro Real que congregó a 800 personas que han sido y son parte de la Edad de Oro de la gastronomía española y donde se reivindicó la importancia del sector tanto a nivel social como económico.
Una gala, que estuvo presentada por el actor, académico y Premio Nacional de Gastronomía Juan Echanove y que contó con la presencia de cerca de 70 galardonados con el Premio Nacional de Gastronomía a lo largo de estos años, entre los que figuraban Dabiz Muñoz, Andoni Luis Adúriz de Mugaritz, Blanca del Rey, de El Corral de la Morería, o José Gómez de Joselito, entre otros de los invitados.
De esta forma, este año, de forma excepcional, no se han concedido los Premios Nacionales, ya que se ha buscado en su 50º aniversario brindar un gran homenaje a los profesionales que, durante medio siglo, han hecho de la española la mejor gastronomía del mundo.
La gala buscaba dar un reconocimiento público a la actividad gastronómica española, poniendo de manifiesto la nueva realidad de un sector que abarca toda una cadena de valor que se inicia en el producto y finaliza en la gestión de residuos alimentarios, pasando por la distribución, la elaboración y el consumo.
El presidente de la Real Academia de Gastronomía, Luis Suárez de Lezo, ha señalado en la gala que era un «momento de celebrar, pero también una oportunidad de reivindicarnos». «La gastronomía, y todos los actores que participamos en ella somos una parte vital de nuestro país. Y lo somos, en muchísimos ámbitos. Está presente, de manera significativa, en multitud de actividades diarias, y crea vínculos entre personas, familias, comunidades y naciones. La gastronomía fomenta la convivencia y la solidaridad, ejerce un gran impacto en la salud y en el bienestar social y es una poderosa herramienta para la educación», ha indicado.
«La gastronomía tiene una importancia trascendental en la economía de España. El sector primario, el turístico, el hostelero, la distribución, la industria alimentaria, la logística suponen una aportación muy significativa al PIB del país», ha reivindicado, al tiempo que avanzó que en breve se podrá cuantificarse esta aportación, ya que se publicará un informe en el que la Real Academia y KPMG han estado trabajando en los últimos meses.
Una gala que comenzaba con ‘Las manos en la masa’, la icónica canción de Vainica Doble, interpretada por Rodrigo Cuevas y Mapi Quintana. «Los Premios Nacionales de Gastronomía llevan 50 años siendo testigos de la transformación del panorama culinario español, reflejando la capacidad de nuestra gastronomía para adaptarse, reinventarse y sorprender al mundo. Y por ello, en este año tan especial para nosotros, la Real Academia de Gastronomía dedica esta gala a todas esas personas y empresas que han levantado y levantan día a día la gastronomía española. A todos, va nuestro más profundo reconocimiento», ha indicado Echanove durante la presentación.
Una veleda plagada de homenajes, recuerdos y mucho contenido audiovisual, hizo un repaso a estos 50 años de historia desde sus orígenes hasta la actualidad, recordando no sólo a los protagonistas de los Premios Nacionales sino también a todas aquellas personas anónimas que día a día trabajan en los grandes restaurantes, en casas de comidas, bares y tabernas repartidas por toda España, a los pequeños y grandes productores, a las que conforman las cadenas de distribución, a periodistas y divulgadores, a científicos e investigadores y a todos aquellos que han trabajado y siguen trabajando para que la gastronomía española esté en lo más alto del podio mundial.
Este evento supone además el punto de partida de una serie de actividades que se desarrollarán en los próximos meses, en diferentes ciudades de la geografía española, y que culminará con la entrega de los Premios Nacionales de 2025, que por primera vez en la historia no se celebrará en Madrid.