La Comisión Europea, en coordinación con autoridades nacionales de protección del consumidor, ha iniciado una investigación para aclarar si Meta viola la legislación comunitaria en esta materia con el modelo de ‘pago o consentimiento’ impuesto a los usuarios de sus plataformas Facebook e Instagram, un sistema por el que Bruselas ya ha acusado formalmente al gigante tecnológico de violar la nueva normativa europea sobre mercados digitales.
En una carta remitida por la Red de Cooperación para la Protección de los Consumidores (CPC), las autoridades comunitarias dan de plazo hasta el 1 de septiembre de este año para que Meta ofrezca «soluciones» para «disipar las preocupaciones» generadas por su sistema. Sin acuerdo, la CPC podrá tomar medidas coercitivas, incluido sanciones a la compañía.
«No nos mostraremos indiferentes ante determinadas prácticas engañosas que inducen a error a los consumidores», ha advertido en un comunicado la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario encargada de Estado de derecho y Protección del Consumidor, Vera Jourova.
Así, la vicepresidenta comunitaria ha advertido de que los consumidores europeos «tienen derecho a elegir con conocimiento de causa» y por ello Bruselas da ahora este paso con el que «salvaguardar» los derechos de los ciudadanos.
También la Organización de Consumidores Europeos (BEUC, por sus siglas en inglés), que aglutina a consumidores de una treintena de países, ha celebrado que las autoridades nacionales y la Comisión hayan dado seguimiento a las quejas de BEUC por el sistema de ‘pago o consentimiento’ que Meta introdujo a finales de 2023.
El modelo supone que los usuarios deban consentir que la compañía combine sus datos personales si no aceptan pagar una cuota para acceder a una versión sin anuncios. Con esos datos, la compañía puede mostrarles anuncios personalizados, lo que en la práctica supone que Meta obtenga ingresos de la gestión de esos datos de los usuarios.
El caso lo iniciaron las autoridades competentes en Francia en donde evaluaron varios elementos que podrían constituir «prácticas engañosas o agresivas», en particular si Meta proporcionó previamente a los consumidores información veraz, clara y suficiente.
Así, analizaron si esta información permitía a los consumidores comprender las implicaciones de su decisión de pagar o aceptar el tratamiento de sus datos personales con fines comerciales en sus derechos como consumidores.
También preocupa a la UE la posible exposición de muchos consumidores a presiones indebidas para elegir rápidamente entre los dos modelos, por temor a perder inmediatamente el acceso a sus cuentas y a su red de contactos.
Este caso se suma a la acusación formal que el pasado 1 de julio la Comisión Europea trasladó a la compañía norteamericana por imponer un modelo ilegal de ‘pago o consentimiento’ en publicidad de IG y Facebook. Bruselas tiene hasta marzo de 2025 para resolver definitivamente el asunto.
En ese expediente, Bruselas reprocha a Meta que no permita a los usuarios optar por un servicio alternativo que utilice menos datos personales pero que por lo demás sea equivalente al servicio basado en «anuncios personalizados». También ve irregularidad en que no permita a los usuarios ejercer su derecho a consentir libremente la combinación de sus datos personales.