Los asesores financieros que integran criterios ESG (medioambientales, sociales y de buen gobierno) en sus prácticas con los clientes han crecido del 53% de 2021 al 62% en el presente ejercicio, según un estudio de alcance global elaborado por la gestora suiza Vontobel.
La entidad ha detallado que los asesores europeos fueron los más propensos a tener una mayor cartera de negocios en este ámbito, con un 24% que invierte al menos una cuarta parte de su cartera total en ESG, frente al 16% en Asia-Pacífico y el 11% en América.
Con todo, en la media global, más de la mitad (el 54%) de los asesores de todo el mundo afirmó que menos del 10% está invertido de esta forma.
De vuelta con los asesores de América -los que muestran un perfil menos cercano a los criterios ESG-, el estudio ha constatado «los vientos en contra y la reacción política que la inversión sostenible ha estado experimentando en los últimos dos años».
Al hilo de esto, cabe destacar que la confrontación política en cuanto a los criterios ESG en Estados Unidos se tradujo, el pasado enero, en la presentación de una iniciativa republicana en New Hampshire por la que se proponían penas de cárcel a los gestores que hieran uso de estos criterios sostenibles.
En un plano prospectivo, los asesores de los tres mercados (Europa, Asia y América) esperan que el uso de criterios sostenibles sea un área en crecimiento durante los próximos tres años, y más del 63% espera tener un 10% o más invertido en ellos al final de este periodo.
De su lado, el estudio ha observado que, pese a la idea más o menos instalada en el sector de que la aplicación de criterios ESG lastra la rentabilidad de los productos financieros, un 65% de los participantes en el estudio ha decalrado que «no perjudica en absoluto a la rentabilidad».
Esta coyuntura es más frecuente en Europa, donde el 76% de los asesores cree que tiene un impacto entre neutro y positivo.
En cuanto a los retos que implica la inversión sostenible, los asesores consultados han identificado que el mayor obstáculo es la incoherencia de las normas, las métricas y las taxonomías, en tanto que un 88% ha asegurado que esto dificulta bastante o mucho la tarea.
Otras razones de peso expuestas fueron la insuficiente disponibilidad de productos sostenibles en todas las clases de activos (82%), la evolución de la normativa ESG (81%) y la falta de datos, estudios e información ESG (80%).
Por otra parte, en lo referente a las fuentes que los asesores utilizan para mejorar sus conocimientos de inversión en este campo, han enumerado a las instituciones financieras y los consultores (50%), los informes del sector y los libros blancos (43%) y las noticias y revistas financieras (40%).
El director de clientes institucionales de Vontobel, Christoph von Reiche, ha enmarcado el potencial de este segmento inversor en base a que Bloomberg Intelligence estima que los activos ESG mundiales se elevarán a 40 billones de dólares (37,4 billones de euros) en 2030.