Última hora

Olli Rehn ve «razonable» otros dos recortes de tipos en 2024

El gobernador del Banco de Finlandia y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Olli Rehn, considera razonable la expectativa de otras dos bajadas de los tipos de interés en lo que queda de año, después del ajuste de 25 puntos básicos anunciado en junio por la institución.

«Si nos fijamos en los datos del mercado, implica que habría dos recortes de tipos más, de modo que terminaríamos en el 3,25% a finales de este año», señala Rehn en una entrevista con Bloomberg, donde apuntan que la tasa terminal para el BCE podría situarse en 2025 «en algún punto alrededor del 2,25%, 2,50%». «En mi opinión, son expectativas razonables», afirma el banquero central finlandés.

El Consejo de Gobierno del BCE comenzó en junio a reducir los tipos de interés en la zona euro y, a pesar de que los representantes de la entidad se han mostrado cautos sobre lo que sucederá a continuación, los inversores calculan que todavía queda un ajuste de 45 puntos básicos en 2024, lo que equivaldría a un segundo recorte de un cuarto de punto y con aproximadamente un 75% de posibilidades de que se produzca otro antes de acabar el año.

Si bien Rehn reitera que el BCE no se compromete de antemano con ningún camino en particular sobre los tipos de interés, también admite que, en caso de que el proceso desinflacionario continúe avanzando hacia el objetivo del 2% a medio plazo, «entonces es razonable suponer que nos mantendremos en esta dirección y continuaremos con los recortes de tasas».

En este sentido, a pesar de las recientes lecturas al alza de los datos, el banquero central de Finlandia defiende que «tenemos un proceso desinflacionario en marcha», añadiendo que siempre se supo que iba a ser un camino lleno de obstáculos.

De este modo, a diferencia de algunos de sus colegas que preferirían tomar decisiones sobre tipos exclusivamente en las reuniones que van acompañadas de nuevas proyecciones económicas, que tendrán lugar en septiembre y diciembre, Rehn ve cada cónclave como una opción para futuras medidas.

«No creo que debamos restringirnos innecesariamente», afirma. «De lo contrario, podríamos cancelar las llamadas reuniones intermedias y ahorrar combustible y salvar el planeta», añade.

En cuanto a la evolución de la economía, Rehn sostiene que Europa «se encamina hacia una recuperación gradual este año» y que el crecimiento «debería fortalecerse el año que viene y el año siguiente».

A este respecto, mientras que los tipos del BCE «todavía están claramente en territorio restrictivo y el objetivo es garantizar que el proceso desinflacionario continúe», para Rehn también se trata de apoyar el pleno empleo, el desarrollo sostenible y el crecimiento equilibrado «sin comprometer nuestro objetivo principal».

Esto también significa «que no retrasaremos innecesariamente el cierre de la brecha de producción», apostilla.