Michelle Bowman, miembro del órgano rector de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), ha advertido de que la evolución del proceso de desinflación no ha llegado todavía al punto en el que sea apropiado bajar los tipos de interés, mientras que ha expresado su disposición a subir las tasas en el caso de que se aprecie un estancamiento o reversión en el alivio de las presiones de precios.
La representante del comité de la Fed ha subrayado este martes en un discurso pronunciado en Londres la dificultad de evaluar el estado actual de la economía, así como de las perspectivas, aunque ha indicado que su expectativa de base es que la tasa de inflación vuelva a la meta del 2% si se mantiene durante algún tiempo el actual rango de los tipos de interés del 5,25% al 5,50%.
De este modo, Bowman ha asegurado que, si los datos entrantes indican que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia este objetivo, «eventualmente será apropiado reducir gradualmente los tipos» para evitar que la política monetaria se vuelva demasiado restrictiva.
«Sin embargo, todavía no hemos llegado al punto en el que sea apropiado bajar la tasa», ha defendido.
En este sentido, ha abogado por considerar una variedad de escenarios posibles y ha advertido de que sigue dispuesta «a elevar el rango objetivo para la tasa» en caso de que persista el estancamiento de la inflación o incluso se revierta.
En cualquier caso, dados los riesgos e incertidumbres respecto de las perspectivas económicas, ha instado a mantener la cautela al considerar cambios futuros en la postura de la política monetaria, ya que reducir los tipos demasiado pronto o demasiado rápido podría resultar en un repunte de la inflación, lo que requeriría nuevas subidas futuras para devolver la tasa de inflación al 2% en el largo plazo.