Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, ante las elecciones europeas que se celebran el próximo 9 de junio, ha iniciado una ronda de reuniones con los difrentes partidos políticos que concurren a estos comicios a los que les pide que defiendan el modelo de agricultura y ganadería europeas, según informa en un comunicado.
En concreto, la organización agraria destaca que el sector agrario europeo representa una parte fundamental de la identidad y economía de la Unión Europea y aporta valores estratégicos desde el punto de vista de la seguridad del abastecimiento alimentario.
De esta forma, propone que la alimentación sea excluida de las actuales reglas de la Organización Común del Comercio y considera «esencial» proteger el modelo europeo frente a importaciones de países terceros para evitar una competencia desleal contra las producciones comunitarias y evitar riesgos para la salud pública y el medio ambiente y no socavar los esfuerzos europeos por promover prácticas agrícolas y sostenibles a nivel global.
En este contexto, cree fundamental la instauración del principio de reciprocidad efectiva a las negociaciones comerciales con países terceros en materia agroalimentaria. Esta reciprocidad en los acuerdos y tratados y en la regulación de los intercambios comerciales, se debe medir a través de cláusulas espejo que impongan a los productos importados de países terceros iguales condiciones de producción que a las producciones europeas.
Asimismo, propone que los informes de impacto, antes de aceptar cualquier acuerdo comercial, sean «obligatorios», tanto a nivel europeo como de los estados miembros que resulten más perjudicados y que se elabore un protocolo para que se active la cláusula de salvaguarda si fuera necesario.
Por otro lado, Unión de Uniones cree que en los últimos años los compromisos medioambientales de la UE respecto a la agricultura y ganadería se han intensificado de manera extraordinaria, generando un desacople entre la forma de producir real y la recomendada por la UE.
Así, propone revisar el Pacto Verde, especialmente de las estrategias ‘De la Granja a la Mesa’ y ‘Biodiversidad’ y dejarlo en ‘standby’ hasta que existan estudios de impacto sobre su aplicación.
En la misma línea, presenta una batería de propuestas de cara a iniciativas legislativas en trámite de materia medioambiental como el reglamento de uso sostenible de productos fitosanitarios y el glifosato, para los que la UE no plantea alternativa con todo lo que eso conlleva, la ley de restauración de la naturaleza, a pesar de que la PAC ya cuenta con objetivos propios de mejora de la biodiversidad en la agricultura y establece exigencias y mecanismos para ello, la directiva de emisiones industriales, con la consabida carga burocrática, o la protección del lobo.