El banco central de México ha decidido este jueves mantener los tipos de interés en el 11%, después de haber iniciado el proceso de recortes en la anterior reunión de marzo, cuando redujo la cifra en 25 puntos básicos hasta el actual nivel.
El movimiento del banco central se ha dado el mismo día en el que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de México ha divulgado el dato de inflación de abril. En términos interanuales, este ha escalado al 4,65%, dos décimas más que en marzo, mientras que ha caído al 0,2% mensual, frente al 0,29% del mes anterior.
La entidad ha reiterado que espera que el proceso desinflacionario continúe, si bien las expectativas de inflación general y subyacente para el cierre de 2024 exhibieron un ajuste al alza.
Por este motivo, y ante la persistencia de retos y riesgos que ameritan continuar con un manejo prudente de la política monetaria, la junta del banco ha optado por congelar los tipos de interés.
En su decisión ha primado, además, la expectativa de que los efectos de los choques incidan sobre la inflación por más tiempo que lo anteriormente previsto. Así, se ha optado de nuevo por esta posición monetaria «restrictiva».
Hacia delante, la entidad ha explicado que valorará el panorama inflacionario para discutir ajustes en la tasa. «El Banco Central reafirma su compromiso con su mandato prioritario y la necesidad de perseverar en sus esfuerzos por consolidar un entorno de inflación baja y estable», ha sostenido.