Última hora

La expectativa de inflación de los consumidores de la eurozona marca mínimos desde 2021, según BCE

Las expectativas de los ciudadanos de la eurozona sobre la evolución durante el próximo año de la tasa de inflación han disminuido hasta su nivel más bajo desde diciembre de 2021, según constata el Banco Central Europeo (BCE) en su última encuesta entre los consumidores de la zona euro.

De esta forma, con datos de marzo, los ciudadanos esperan que la inflación se situará dentro de un año en el 3%, frente al anterior 3,1%, mientras que las expectativas a tres años vista se mantuvieron por cuarto mes consecutivo sin cambios en el 2,5%.

De su lado, la tasa mediana de inflación percibida durante los doce meses anteriores volvió a disminuir, por sexto mes consecutivo, hasta el 5%, desde el 5,5% en febrero.

«Las expectativas de inflación a uno y tres años se mantuvieron muy por debajo de la tasa de inflación pasada percibida», señala el BCE, destacando que la incertidumbre sobre las expectativas de inflación para los próximos 12 meses disminuyó ligeramente y ahora se encuentra en su nivel más bajo desde el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022.

En marzo, la evolución de las percepciones y expectativas de inflación se mantuvo relativamente alineada en todos los grupos de ingresos, mientras que los encuestados más jóvenes (de 18 a 34 años) continuaron informando de percepciones y expectativas de inflación más bajas que los encuestados de mayor edad (de 35 a 54 años y de 55 a 70 años).

La encuesta revela también que las expectativas de los consumidores sobre el crecimiento de la renta nominal disminuyeron ligeramente hasta el 1,3%, desde el 1,4% de febrero, mientras que las percepciones de crecimiento del gasto nominal en los doce meses anteriores se mantuvieron estables en el 6,4%.

Asimismo, las expectativas de crecimiento del gasto nominal durante el próximo año disminuyeron ligeramente hasta el 3,6%, desde el 3,7% de febrero, aunque el BCE precisa que esta disminución se observó únicamente entre los consumidores de mayores ingresos.

Por otro lado, las expectativas de crecimiento a un año vista se mantuvieron sin cambios en el -1,1% y las de desempleo disminuyeron al 10,7%, desde el 10,9% en febrero.

En este sentido, el BCE señala que los consumidores seguían esperando que la tasa de desempleo futura fuera sólo ligeramente superior a la tasa de desempleo actual percibida (10,4%), lo que implicaba un mercado laboral ampliamente estable.