La colocación privada de 1.000 millones de euros en bonos sénior garantizados al 7,5%, con vencimiento en abril de 2030, de Grifols alivia «cierta presión» sobre su calificación de incumplimiento de emisor (IDR) a largo plazo, según Fitch Ratings.
«Esta colocación es clave para abordar el riesgo de refinanciación de 2025», subraya la agencia de calificación crediticia. Los fondos obtenidos con esta transacción se utilizarán para amortizar los bonos no garantizados con vencimiento en 2025.
Sin embargo, según Fitch Ratings, Grifols aún necesita abordar vencimientos importantes en 2025, incluyendo 838 millones de euros de notas senior garantizadas con vencimiento en febrero de 2025, 360 millones retirados de su línea de crédito rotativo (RCF) de 1.000 millones de dólares (932,12 millones de euros) que vence en noviembre de 2025 y 240 millones de euros de deuda senior garantizada en Biotest, entre otros.
Según la agencia de calificación crediticia, dichos vencimientos pueden reembolsarse parcialmente, pero no en su totalidad, con los ingresos de la venta por 1.600 millones de euros de su participación del 20% en Shanghai RAAS al Grupo Haier.
Asimismo, Fitch podría revisar la perspectiva de Grifols a estable una vez que considere que el riesgo de refinanciación a corto plazo se ha reducido «significativamente», lo que requeriría la finalización de la enajenación de Shanghai RAAS.