El Parlamento de Canarias ha rechazado hoy miércoles, con el voto en contra de los grupos que sustentan al Gobierno y el grupo Vox, una moción de NC-BC en la que se planteaban una serie de medidas para reorientar el actual modelo turístico, como una nueva ley de moratoria, el establecimiento de una ecotasa turística o limitar la adquisición de viviendas por extranjeros no residentes. Por contra, sí apoyó el cobro de una tasa para acceder a los espacios naturales protegidos.
El diputado Luis Campos, encargado de defender la propuesta, señaló que Canarias está viviendo un «momento histórico» tras las manifestaciones del pasado 20 de abril, en el que decenas de miles de personas salieron a la calle para reflejar su «hartazgo» sobre el actual modelo de crecimiento y, en particular, sobre el modelo turístico.
A este respecto, Luis Campos indicó que Canarias alcanzó en 2023 los 16,2 millones de turistas, y en el primer trimestre de 2024 se están incrementando con dos dígitos los datos registrados en el mismo periodo del año anterior, lo que anticipa que 2024 pueda cerrar muy por encima de los 17 millones de visitantes.
Sin embargo, el portavoz de NC-BC incidió en que cada 15 días se declara una nueva emergencia en Canarias -hídrica, energética o habitacional-, lo que «evidencia que algo está colisionando, que algo no está bien, y es lo que se ha expresado durante estos días. Por tanto, toca y se pueden tomar decisiones».
Así pues, la moción de NC-BC plantea aplicar medidas legislativas en el ámbito turístico y urbanístico para limitar el crecimiento en esta materia, atendiendo a las realidades insulares, así como establecer, a través de un decreto ley, una moratoria a nuevas licencias de alquiler vacacional hasta que se apruebe el proyecto de ley de regulación del alquiler planteado por el Gobierno.
La moción también ve prioritario iniciar el proceso para establecer una tasa turística, como sucede en la mayoría de los destinos importantes del mundo, e incluye algunas medidas como la limitación de la adquisición de vivienda a personas extranjeras no residentes, la importancia de la economía circular o el establecimiento de tasas para visitar los parajes naturales.
Por el Grupo Socialista, Sebastián Franquis coincidió con que hay que «repensar» el modelo turístico actual, puesto que «las cifras y el hartazgo en determinados sectores sociales son los que son». Por ello, pidió al Parlamento de Canarias, y en especial al Gobierno, que dé «ejemplo de liderazgo» y asuma un debate que es «absolutamente transversal», como se demostró en las manifestaciones del 20A.
El portavoz del Grupo Mixto, Raúl Acosta (AHI), apuntó que las propuestas recogidas en la moción deben ser debatidas «serenamente» por el conjunto de la sociedad para alcanzar un «pacto de máximos» que contengan medidas «realizables» y que garantice también «su permanencia en el tiempo», apelando a iniciar este debate cuanto antes porque «no tenemos mucho tiempo que perder».
Jesús Ramos Chinea, de ASG, desgranó algunas de las medidas de la moción y opinó que en estos momentos no existe un ‘efecto llamada’ provocado por el alquiler vacacional, así como que tampoco es necesario una moratoria a nivel regional, pues considera que podría afectar a las llamadas Islas Verdes. También planteó que la ecotasa turística no se aplique por igual y se preguntó cómo se puede limitar la compra de vivienda por parte de extranjeros cuando al mismo tiempo «estamos constantemente pidiendo ayudas a Europa».
La diputada del Grupo Vox Paula Jover rechazó cada una de las medidas de la moción de NC-BC al entender que el sector turístico «no tiene por qué pagar los desmanes de los gobiernos incompetentes». En este sentido, la diputada afirmó que el sector turístico no es responsable ni de la emergencia hídrica ni del colapso de las carreteras ni del encarecimiento de la vivienda, y recalcó que el turismo y los turistas «son beneficiosos para Canarias».
El diputado Carlos Ester (PP) señaló que la manifestación del 20A es una «llamada de atención» al Parlamento, pero también una «enmienda a la totalidad» a los cuatro años de gobierno del Pacto de las Flores. Añadió que Canarias vive cuatro emergencias -hídrica, energética, habitacional y migratoria- pero dejó claro que el turista «no es el culpable de ellas, sino años de mirar hacia otro lado».
Carlos Ester incidió en que el Gobierno ya ha planteado medidas para hacer frente a esta situación, como una ley para regular la vivienda turística o un decreto de medidas urgentes para la vivienda en Canarias. Además, criticó el «ataque de cobardía» de NC-BC y PSOE al presentar ahora unas medidas que no pusieron en marcha cuando gobernaron.
Por último, José Manuel Bermúdez, del Grupo Nacionalista Canario, coincidió con que Nueva Canarias y el Partido Socialista tuvieron una legislatura para «pensar, repensar y para actuar, pero no hicieron ni una cosa ni la otra y aumentó el número de turistas durante el Pacto de las Flores en 1,1 millones más», de ahí que tildase la moción de «ejercicio de oportunismo» a raíz de las manifestaciones del 20 de abril. Y sobre las medidas, compartió que hay que limitar el crecimiento turístico y poner límites al acceso a los espacios naturales protegidos y cobrar a los visitantes.