UBS ha expresado su preocupación respecto de la posibilidad de que las autoridades decidan exigir requisitos adicionales de capital a la entidad tras la absorción el año pasado de Credit Suisse, ya que lo considera «el remedio equivocado», mientras que ha defendido que «no es demasiado grande para quebrar».
Así se ha expresado el presidente del consejo de administración del banco, Colm Kelleher, durante su intervención ante la junta general de accionistas de UBS, en la que ha asegurado que la firma es uno de los bancos mejor capitalizados de Europa, con un modelo de negocio sostenible, además de contar con un mecanismo de resolución eficaz que fortalecerá aún más en el futuro.
El directivo de UBS ha defendido que la adquisición de su rival, que supone la primera fusión de dos bancos de importancia sistémica global, estabilizó el sistema financiero en Suiza y en el extranjero, reforzando la posición del país como líder en gestión patrimonial.
De este modo, la integración exitosa es clave para aprovechar todos los beneficios de la adquisición de Credit Suisse, en la que se han logrado avances significativos, «pero aún hay un largo camino por recorrer».
En este sentido, ha señalado que la absorción de Credit Suisse ha dado lugar a un renovado debate en Suiza sobre cómo deberían regularse los bancos para protegerse contra situaciones similares en el futuro y ha advertido de que en UBS están «seriamente preocupados» por algunas discusiones relacionadas con los requisitos de capital adicionales.
«El capital adicional es el remedio equivocado», ha señalado el presidente del UBS, defendiendo que, según el análisis de la propia entidad sobre la situación de Credit Suisse, se puede concluir que no puede haber una solución regulatoria para un modelo de negocio fallido y que «la confianza no se puede regular».
«No fueron unos requisitos de capital demasiado bajos los que obligó al histórico rescate de Credit Suisse», ha subrayado, recordando que tanto UBS como Credit Suisse «operaban bajo el mismo marco regulatorio». «Nuestra capacidad para adquirir Credit Suisse subraya que el marco regulatorio no fue el problema», ha apostillado.
Por otro lado, el presidente de UBS ha advertido de que, en el ámbito global, los centros financieros «son ferozmente competitivos» y ha destacado la posición de Estados Unidos, que se destaca por su sólida regulación y sus mercados financieros más profundos, mientras que Asia avanza rápidamente y, en cambio, «Europa está rezagada debido a la fragmentación regulatoria».
En este sentido, si bien Estados Unidos y Asia atraen capital a través de una regulación efectiva, la falta de mercados de capital profundos en Europa plantea desafíos tanto para su economía como para sus bancos.
«Utilizando políticas sensatas y pragmáticas, los reguladores suizos y el centro financiero suizo deben aspirar a igualar a los mejores», ha señalado, advirtiendo de que la importancia de comprender que la regulación no es una propuesta de ganadores y perdedores, donde lo que gana una parte es la pérdida de otra, sino que una regulación sólida es beneficiosa tanto para el sistema financiero como para el público, mientras que una regulación deficiente es perjudicial para ambos.