Iberdrola está estudiando cómo «maximizar» sus capacidades en el negocio de centros de datos, un área en claro crecimiento ante el incremento de los servicios de inteligencia artificial (IA) por las tecnológicas que está impulsando la demanda eléctrica.
En una conferencia con analistas para presentar los resultados del primer trimestre, el presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán afirmó que el grupo «ya está metido en este campo», tras la firma de un contrato para suministrar electricidad para más de 70 teravatios/hora (TWh) a clientes en Europa y en Estados Unidos.
Así, a preguntas sobre la posibilidad de que la empresa esté buscando socios para una alianza destinada a crear ‘data centers’, Galán añadió que el objetivo de la compañía pasa por analizar «cómo se puede maximizar no solamente esta demanda creciente de electricidad, sino también en ver cómo se puede maximizar el valor» que la energética puede aportar a través de sus capacidades.
«Ya estamos en este segmento, estamos llevando a cabo negociaciones con mucha gente e intentaremos ayudar, en la medida de lo posible, a todas las empresas que están desarrollando estos centros de datos para proporcionarles nuestra capacidad en lo que se refiere a la electricidad, en energía o lo que sea que les podamos ofrecer para que puedan acelerar el proceso para que se puedan abrir estos centros de datos en los países donde estamos presentes», dijo.
Y es que Galán, una vez alcanzado al 100% los objetivos en rotación de activos que se marcó el grupo en 2022 para el horizonte de 2025, señaló que ahora la intención de Iberdrola pasa por ser «más selectivos» y centrarse «más en las alianzas para poder generar valor y para tener la oportunidad de construir más proyectos».
«A través de estas alianzas podremos compartir riesgos en lo que se refiere a las fases de construcción y algo también que tiene mucha importancia, que es nuestro compromiso para con la descarbonización y que yo creo que nos puede ayudar a acelerar este proceso gracias a nuestros propios recursos o los recursos de nuestros socios», añadió al respecto.
UN RETORNO «SIMILAR» AL DE OTROS PAÍSES PARA LAS REDES.
Por otra parte, Iberdrola mostró su confianza en que el Gobierno coloque el desarrollo de las redes eléctricas «como una de las principales prioridades de la transición energética» y se cuente para esta actividad con un retorno «similar al de otros países».
En este sentido, el consejero delegado de la energética, Armando Martínez, destacó que en las conversaciones con el regulador -la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)- de cara a la retribución para el próximo periodo ya se ha advertido de que será necesaria «una enorme inversión» en redes.
BENEFICIOS DE MÁS DE 5.000 MILLONES EN EL AÑO
En lo que respecta a los resultados del grupo, Galán apuntó que estos resultados de enero a marzo han permitido a Iberdrola empezar 2024 «con un primer trimestre récord en cuanto a resultado de la explotación en la historia de la compañía», lo que permite elevar las previsiones para el conjunto del ejercicio a un beneficio neto en un digito alto (excluyendo cualquier rotación de activos)», apuntando a unas ganancias de más de 5.000 millones de euros en el ejercicio.
A este respecto, el presidente de Iberdrola puntualizó que de esta guía para 2024 excluye cualquier tipo de plusvalía en lo que se refiere a rotación de activos y tampoco considera la transacción de México, que aportó 1.165 millones de euros al beneficio.
Asimismo, Galán no dio pistas sobre el destino de esas plusvalías millonarias por la venta de activos en México y señaló al respecto que se destinarán a «elevar al máximo el crecimiento del futuro» de la compañía, que situó su objetivo de deuda neta para final de este ejercicio en unos 47.000 millones de euros.