Sólo un 1,9% de asalariados fueron contratados en 2022 gracias a la intermediación de las oficinas públicas de empleo, porcentaje que se ha mantenido respecto a 2022 y que no varía mucho, décima arriba o abajo, desde hace años.
Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), 338.200 personas obtuvieron el año pasado un puesto de trabajo gracias a la intermediación de una oficina pública de empleo.
Este dato contrasta con el registrado por las empresas de trabajo temporal (ETT), cuya tasa de intermediación duplica la de las oficinas públicas de empleo.
En concreto, el número de asalariados que fue contratado a través de una ETT en 2023 alcanzó la cifra de 768.100, lo que supone una tasa de intermediación del 4,3%, frente al 3,8% de 2022.
ESPAÑA, UN PAÍS DE JEFES PERO SIN SUBORDINADOS
De la EPA de 2023 también se extrae que la mayor parte de los trabajadores españoles tiene jefe, pero ningún subordinado. En concreto, casi siete de cada diez trabajadores se encontraban en esta situación en 2023.
Del total de ocupados contabilizados el año pasado, el 9% no tenía jefes ni subordinados (trabajador independiente), el 6,9% era mando intermedio; el 6,6% era director de una empresa pequeña, departamento o sucursal; el 6,6% era encargado, capataz o similar, y el 0,7% ocupaba el puesto de director de empresa grande o media.
El porcentaje de empleados, es decir, de trabajadores con jefe y sin subordinados, aumentó en 2023 seis décimas respecto a 2022, situándose en el 69,9%, mientras que el porcentaje de mandos intermedios se redujo dos décimas; el de encargados escaló medio punto, y el de directores de pequeñas empresas o sucursales creció una décima.
Por su parte, la proporción de trabajadores independientes (sin jefes ni subordinados) bajó casi un punto en 2023, hasta el 9%, en tanto que los directores de empresas grandes o medianas avanzaron una décima.
Los porcentajes de hombres superan a los de las mujeres en todos los tipos de puesto de trabajo, salvo en el caso del puesto de empleado (con jefes y sin subordinados), donde las mujeres sobrepasan a los hombres en diez puntos.
Las mayores diferencias entre ambos sexos se dan en ocupados independientes, donde los hombres superan en 3,2 puntos la proporción de mujeres, y en directores de pequeñas empresas, que presentan una brecha de 2,9 puntos.
En 2023, el número de ocupados aumentó en una media de 634.700 personas, hasta situarse en 21.182.200 personas. Los más beneficiados por este avance de la ocupación fueron los establecimientos de 50 a 249 trabajadores, con 176.300 personas más, y los de 10 a 49 trabajadores, con 48.800 más.
Por contra, los establecimientos de hasta nueve trabajadores fueron los únicos que recortaron su cifra de ocupados, con 152.300 personas menos que en 2022.
AUMENTAN LAS MUJERES CON JORNADA PARCIAL PARA CUIDAR DEPENDIENTES
A lo largo de 2023, un total 391.300 ocupados trabajaron a tiempo parcial para disponer de más tiempo para cuidar a personas dependientes, un 3,5% más que en 2022.
La mayoría de los empleados que optaron por la jornada parcial para ejercer las tareas de cuidado fueron mujeres, 372.800, un 6,6% más que en 2022. En el caso de los hombres, un total de 18.500 se acogieron a la jornada parcial para poder ejercer también de cuidadores, un 34,9% menos que en 2022.
UN TERCIO DE LOS OCUPADOS TRABAJA AL MENOS UN SÁBADO AL MES
Los datos de esta submuestra publicada hoy por el INE también ofrecen cifras sobre el estado del teletrabajo en España.
Según Estadística, el porcentaje de ocupados que trabajó más de la mitad de los días desde su domicilio pasó del 7,5% en 2022 al 7,1% en 2023 y la proporción de ocupados que no trabajó ningún día desde casa bajó desde el 85,3% al 84,8%. Por su parte, el 7% de los empleados teletrabajó de manera ocasional en 2022, frente al 6,2% de 2022.
Sobre el trabajo en fines de semana, la estadística muestra que el 33,4% de los ocupados trabajó al menos un sábado al mes, 1,1 puntos menos que en 2022, y el 21,1% de los ocupados tuvo que hacerlo al menos un domingo al mes, frente al 21,4% de 2022.
Además, el porcentaje de ocupados con jornada nocturna subió desde el 11,8% al 11,9%. Para el 6,8% de los trabajadores, este tipo de jornada fue ocasional, mientras que un 5,1% tuvo jornada nocturna más de la mitad de los días trabajados. El porcentaje de trabajadores nocturnos hombres, con un 14,3%, superó al de mujeres (9,1%).