Asaja y COAG han denunciado que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y Agroseguro han eliminado la cobertura de virosis de cultivos bajo plástico para todos los agricultores que se incorporen con una nueva instalación al sector, como nuevo o joven agricultor, según informa en un comunicado.
En concreto, estas organizaciones agrarias, que no han rubricado todavía el acuerdo de las 43 medidas para el campo con el Gobierno, consideran que es un «sin sentido y un ataque directo al sector de las hortalizas» esta decisión.
La Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa) ha comunicado a las organizaciones durante la reunión de trabajo mantenida en el entorno del Grupo de Normativa de la Comisión General sobre el seguro de explotaciones de hortalizas bajo cubierta, de las nuevas condiciones contempladas para el próximo ejercicio 2024-2025 para la línea 306 y que consisten en la reducción de la garantía de virosis del 50% al 20%, lo que en términos objetivos supone una reducción de la cobertura de un 30%, con la «fatídica» consecuencia de que se obliga a los jóvenes y nuevos agricultores a pagar por toda la cobertura, recibiendo solo un 20% en contraprestación.
Asaja y COAG consideran que estos nuevos requisitos suponen un perjuicio «especialmente grave» para los jóvenes agricultores, pilar del relevo generacional de la agricultura bajo cubierta, además de afectar al resto de contrataciones, quedando el «seguro esquilmado y perdiendo un porcentaje importante» de asegurados.
Ambas organizaciones creen que Enesa y Agroseguro, «cerradas al diálogo» conscientes de la alta siniestralidad que se da actualmente en el campo, quieren eliminar la cobertura de virosis de cara al futuro.
La virosis es la cobertura que mayor incertidumbre provoca entre los agricultores de hortalizas bajo cubierta al tratarse de una de las mayores amenazas para el correcto desarrollo de los cultivos, cada día más expuestos a plagas de mayor virulencia e impredecibilidad, debido, entre otros factores, al cambio climático.
Asaja y COAG muestran su «indignación» y su «pavor ante las medidas expuestas». «De llevarse a la práctica, las consecuencias para el sector serán ruinosas, destruyendo en un segundo todo el trabajo desarrollado en las últimas décadas, así como las perspectivas de incorporación al sistema agrario de las nuevas generaciones», han recalcado.