András Tombor, el alto ejecutivo húngaro encargado de lanzar la Oferta Pública de Adquisición (OPA) sobre el 100% de Talgo por 620 millones de euros, se ha reunido este miércoles con los sindicatos presentes en el fabricante de trenes español para confirmar que mantendrá su sede en España si la operación sale adelante.
Así lo ha trasladado la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) –sindicato mayoritario en Talgo– en un comunicado remitido a la prensa tras la celebración de esa reunión.
El directivo húngaro ha trasladado su voluntad de mantener la producción y las sedes en España, ampliando Talgo hacia Hungría, aunque no proporcionó la información por escrito al estar pendiente del visto bueno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
CSIF ha aprovechado para reclamar al Gobierno una solución rápida para Talgo que garantice la capacidad industrial de la compañía, su competitividad en el mercado y que ofrezca una seguridad a las condiciones laborales de su plantilla.
«CSIF observa con cautela y responsabilidad la operación y actuará siempre con firmeza para defender la estabilidad y las condiciones laborales de los profesionales de Talgo», ha señalado.
En este sentido, ya ha solicitado una reunión a los ministerios de Economía, Transportes e Industria para conocer los planes del Gobierno hacia esta empresa española y espera que el Ejecutivo no demore este proceso y que actúe «con responsabilidad y transparencia ante la situación de incertidumbre que afronta la plantilla».
El sindicato también ha confirmado que la capacidad productiva de Talgo está «comprometida», por lo que espera que, sea cual sea la solución –la OPA húngara o la entrada de un nuevo inversor–, se adopte con la celeridad suficiente «para que Talgo tenga capacidad productiva para optar a nuevos contratos que proporcionen una certidumbre a los trabajadores de esta empresa española»