El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha afirmado que la intención de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, de reformar el despido por causas económica, técnicas, organizativas y de producción para que las empresas no puedan despedir cuando tienen una situación económica negativa, hay que situarlo en el contexto de «campaña electoral».
«Yo creo que hay que situarse en medio de una campaña electoral, que tiene una duración larga y hay que verlo desde esa perspectiva», ha indicado Álvarez durante una mesa redonda del ‘IV Wake Up Spain’ de ‘El Español’, una afirmación a la que se ha sumado el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.
Sin embargo, Álvarez ha recordado que el Comité Europeo de Derechos Sociales (CEDS) ha emitido hace poco el fallo sobre la demanda que UGT interpuso a España por el bajo coste que tiene despedir en el país, un fallo que se «situará» en la misma línea que otras sentencias de casos similares de otros países y dará la razón a UGT, según ha apuntado el líder sindical.
«La resolución, en estos momentos, no se puede hacer pública, pero que va a decir que es un sistema que no es homologado con el sistema común de los países de la Unión Europea y, en ese contexto, parece razonable que se pueden hacer dos cosas: publicarla y que los jueces decidan cómo la van a interpretar y, por tanto, que la apliquen hasta que lleguemos a la jurisprudencia de acuerdo con sus criterios o que el Gobierno, los agentes sociales, los agentes económicos en una mesa concluyamos eso como lo traducimos a la legislación española», ha recalcado.
No obstante, el líder de UGT ha señalado que le gusta «poco» tratar estos temas en un momento de elecciones, una observación a la que se ha sumado Garamendi. «Nos guste o nos guste, nosotros estamos en el día a día y estamos en una campaña electoral permanente, y nos guste o no nos guste, esa campaña electoral se está viviendo y estos temas muchas veces salen como consecuencia y estos anuncios vienen como consecuencia de la campaña electoral», ha expuesto en relación a la intención de Díaz de reformar el despido.
GARAMENDI PIDE «DIÁLOGO SOCIAL» Y NO UN «MONÓLOGO» AL GOBIERNO
En esta línea, durante la mesa redonda, en la que también ha participado el secretario general de CCOO, Unai Sordo, el presidente de la patronal española ha pedido al Gobierno «diálogo social y no monólogo».
«Creo que los agentes sociales lo hemos demostrado de forma bipartita, y también tripartita, que es el diálogo social y el diálogo social se hace en tiempos de paz, y se hace en tiempos de tranquilidad, donde podemos trabajar de una forma permanente», ha subrayado al ser preguntado por el aviso del Fondo Monetario Internacional (FMI) de la fragmentación política en España.
Al mismo tiempo, ha pedido al Gobierno «no cambiar las normas» tras los acuerdos alcanzados en el diálogo tripartido, como el de la reforma laboral, porque «ya no será lo aprobado».
SINDICATOS QUIEREN ACUERDO CON CEOE PARA REDUCIR LA JORNADA
Preguntados por si la reducción de la jornada laboral, CCOO y UGT han reiterado su intención de que la CEOE forme parte del acuerdo, y Garamendi ha indicado que «es lo que debería ser».
No obstante, el presidente de la patronal ha subrayado que lo que «no puede ser» en una mesa con el cierre ya hecho. «Lo que no se puede es sentarse a una mesa y desde arriba decirte, y esto es así. Entonces no será un diálogo, será un monólogo», ha expuesto.
En relación a los plazos, Sordo ha indicado que la reducción del tiempo de trabajo «debería hacerse rápido» y ha apostado por una reducción del tiempo de trabajo «en la línea que ya hemos marcado de media en los convenios colectivos».
Al respecto, Garamendi no ha querido pronunciarse y ha afirmado en tono irónico que «hay que preguntar a otra persona, porque directamente sabrán los plazos, cuál es la cantidad, cuáles son las horas menos o las subidas o no».
Por su parte, Álvarez ha asegurado que, tras 40 años sin reducir el tiempo de trabajo en España, ha llegado «el momento» de hablar de jornada máxima de empleo en el país, aunque la jornada media esté cerca de las 37,5 horas, el objetivo del Gobierno para 2023, porque hay sectores «todavía muy importantes» que tienen la jornada laboral de 40 horas semanales, como hostelería, comercio o servicios.
«Sectores, por cierto, que no compiten en mercados exteriores, sectores que son básicamente internos», ha recalcado el sindicalista.