El consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, ha asegurado este viernes en la junta general de accionistas de la teleco que la compañía está en una «posición competitiva» para negociar un nuevo acuerdo mayorista con Digi, a pesar de que la empresa rumana haya sido la beneficiaria de los ‘remedies’ que la Comisión Europea impuso para aprobar la fusión entre Orange y MásMóvil, que dio lugar a la creación de MásOrange.
Digi cerró en diciembre del año pasado un acuerdo de 120 millones de euros con MásMóvil para la adquisición de un total de 60 megahercios (MHz) de espectro radioeléctrico en distintas bandas de frecuencia, en concreto, dos bloques de 10 MHz en la banda de 1.800 MHz, otros dos de 10 MHz en la banda de 2.100 MHz y 20 MHz en la banda de 3.500 MHz.
Asimismo, cerró otro acuerdo con Orange por el que esta última concede a la operadora rumana la opción de celebrar en el futuro un «acuerdo de servicio de itinerancia nacional» para la prestación por parte de Orange a Digi de un servicio mayorista.
«En cuanto al impacto potencial de estos ‘remedies’, el beneficiario de los mismos no tiene suficiente espectro en bandas altas y ninguna en bandas bajas, por lo cual va a necesitar un acuerdo de itinerancia con un operador de red móvil. Además, un nuevo acuerdo de itinerancia con Orange es opcional (…) no es obligatorio», ha analizado Vilá.
En esa línea, el consejero delegado de Telefónica ha considerado que su compañía está en una «posición competitiva» para negociar un nuevo acuerdo mayorista con Digi.
«El mercado español es uno de los más competitivos de Europa y Telefónica de España ha vuelto a crecimiento gracias a sus redes de alta calidad y a su gran base de clientes, para los que podemos personalizar la oferta a pesar de ciertas limitaciones que nos impone la regulación», ha subrayado.
En cuanto a MásOrange y el impacto de la creación del nuevo líder por clientes en el sector de las telecos, Vilá ha resaltado que «algunos operadores que se están constituyendo nacen con elevados niveles de apalancamiento y con la necesidad de preservar el valor de su base existente de clientes y el ARPU (ingreso medio por cliente) que generan con los mismos, lo cual creemos que limita su capacidad de aumentar sobre esa idea comercial».
Por tanto, el directivo ve a Telefónica «muy capaz» de seguir compitiendo en este nuevo escenario.