SpainNAB, asociación para la inversión de impacto (que buscan un impacto social o medioambiental, además del económico), ha anunciado este jueves la creación de un área internacional para movilizar fondos públicos y privados hacia América Latina y África.
La entidad, en el marco de un evento organizado con Cofides y Aecid, ha detallado que esta nueva área de trabajo es posible gracias al patrocinio de CaixaBank, Allianz Global Investors, la fundación Anesvad y Global Social Impact Investments; así como de Cofides como aliado estratégico.
La asociación ha enmarcado la necesidad de este tipo de proyectos en base a que la financiación del desarrollo sostenible mundial ha aumentado de 2,5 a 4 billones de dólares tras los efectos de la crisis del coronavirus.
Asimismo, toda vez que prevén una movilización de capital público europeo de 300.000 millones de euros entre 2021 y 2027, han constatado que también es necesaria la concurrencia del capital privado: «está llamado a ser un actor clave en el desarrollo como socio de los donantes y financiadores tradicionales».
Sobre el papel de España en esta coyuntura, la asociación ha remarcado que «es el momento de escalar la inversión de impacto y movilizar fondos desde España para contribuir con la financiación de una transición justa que permita un futuro más sostenible y equitativo de las regiones emergentes».
La directora de economía e innovación social de SpainNAB, Mariona González, ha incidido en que la movilización de recursos de todos los agentes implicados es «fundamental» para lograr esa «transición justa sin dejar a nadie atrás», en especial a las personas de economías emergentes las latinoamericanas y africanas.
De su lado, el director de cooperación multilateral, horizontal y financiera de Aecid (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo), Fernando Jiménez-Ontiveros, ha puesto el foco en «la falta de proyectos viables es un desafío crucial».
«Ahí es donde los inversores gubernamentales y las instituciones de financiación del desarrollo pueden proporcionar ejemplos de viabilidad financiera a los inversores del sector privado, al tiempo que se dirigen a objetivos sociales y medioambientales específicos», ha argumentado Jiménez-Ontiveros.
Por otra parte, destacó el representante de Aecid como principales desafíos a la importancia de una labor pedagógica conjunta para defender la adicionalidad e impacto en desarrollo de los fondos de inversión frente al llamado ‘impact washing’ (blanqueamiento), definiendo sistemas robustos de medición de impacto.