Las acciones de Grifols se daban la vuelta en el Ibex 35 y pasaban de liderar los ascensos en la apertura, con un alza de casi el 8%, a ponerse a la cola del selectivo madrileño con una caída de casi el 4% cercanas las 10.30 horas, tras detectar la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) «deficiencias relevantes» en las cuentas anuales de la firma de hemoderivados, aunque el supervisor no ha considerado necesaria su reformulación.
Así, la firma catalana, marcada por subasta de volatilidad en Bolsa, se desplomaba este viernes un 3,99%, hasta intercambiar sus acciones a un precio unitario de 8,086 euros.
En el documento publicado este jueves por el supervisor, la CNMV ha hallado «deficiencias relevantes» en las cuentas anuales de Grifols, concretamente en el detalle y exactitud de los desgloses y notas explicativas que soportan las cifras, aunque ha apuntado que no ha identificado «errores significativos» en los resultados, por lo que no ha identificado, actualmente, la necesidad de llevar a cabo reformulación alguna de sus estados financieros.
Por su parte, Grifols, en respuesta a la CNMV, ha asegurado que se compromete a mejorar su transparencia y a ampliar los desgloses de su información financiera siguiendo las recomendaciones del regulador.
Respecto a estas deficiencias, el organismo supervisor se ha referido a la información financiera en algunos ejercicios del periodo analizado y en la presentación de las medidas alternativas del rendimiento (APM, por su denominación en inglés), en particular el resultado bruto de explotación (Ebitda) y la ratio deuda sobre Ebitda.
Al mismo tiempo, la CNMV ha señalado que no ha encontrado tampoco evidencias que permitan concluir que el endeudamiento financiero reflejado por Grifols no se corresponde con la realidad.
«Estas deficiencias, si bien son complejas de valorar individualmente y por separado, en su conjunto deben considerarse significativas, en la medida que han dificultado en algunos ejercicios la capacidad de los inversores de entender adecuadamente la situación financiera, resultados y flujos de efectivo del emisor», según ha valorado la CNMV.
La deficiencia de mayor relevancia consiste, a juicio del supervisor, en el uso del Ebitda ajustado sin excluir los resultados atribuibles a las participaciones no controladas a la hora de explicar la ratio de apalancamiento financiero del grupo Grifols y su capacidad financiera para satisfacer la deuda.
Según ha señalado, esto no es conforme con las obligaciones legales de reflejar información «útil, relevante, objetiva y neutral». Adicionalmente, Grifols tampoco publicaba la información necesaria para que los inversores pudieran calcular el Ebitda excluyendo dichos resultados atribuibles a participaciones no controladas.