Criteria Caixa, el ‘holding’ de la Fundación Bancaria La Caixa, ha vuelto a aflorar una participación superior al 3% en el capital de Colonial después de que hace 10 años, en febrero de 2014, decidiese deshacer su posición en la socimi.
En concreto, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercados de Valores (CNMV), Criteria se ha hecho con 16,7 millones de acciones de Colonial, que a precios actuales de mercado –Colonial cotiza en 5,05 euros– equivale a 84 millones de euros.
La firma de inversión aprovecha así la zona de mínimos en la que se encuentra su cotización, frente a los 13 euros en los que se intercambiaba cada una de sus acciones en febrero de 2020, antes del estallido de la pandemia.
La socimi está sufriendo en Bolsa el efecto que el alza de los tipos de interés de los últimos años genera en la mayor rentabilidad que se le exige a sus activos de oficinas, y que se traduce en una menor valoración, algo que los inversores están castigando.
Sin embargo, en la compañía defienden el interés creciente de varios inversores cercanos a la realidad de Colonial que conocen sus fundamentales, un parámetro que no se ha visto afectado por la caída de las valoraciones.
De hecho, en 2023, Puig elevó de un 5% a un 7% su presencia en el capital de la socimi, al mismo tiempo que Corporación financiera Alba superó el 3% en verano y a final de año ya se colocaba en el 5%, movimientos a los que ahora se suma el de Criteria.
La Fundación Bancaria La Caixa llegó a controlar el 12,4% de Colonial en julio de 2010, según figura en los registros de la CNMV, una cifra que fue bajando en los años siguientes, coincidiendo con los peores momentos de la crisis financiera, hasta su salida en 2014.
El fondo soberano de Catar es el principal accionista de Colonial, con un 19% del capital, seguido del grupo mexicano Finaccess (14,8%), Puig (7,37%), el fondo Aguila (7%), Corporación Financiera Alba (5%), Credit Agricole (4,2%) y BlackRock (3,9%).
En 2023, Colonial obtuvo un beneficio recurrente de 172 millones de euros, un 7% más, lo que supone el mayor beneficio de la historia de la socimi, con un aumento de las rentas del 8% en términos comparables. Desde el punto de vista contable, registró unas pérdidas de 1.019 millones de euros, como consecuencia de la caída del 9% en la valoración de sus activos inmobiliarios.