La revolución tecnológica de la inteligencia artificial, la robótica o la realidad virtual también ha llegado al sector inmobiliario. Tras el impacto de la recesión económica de 2008 en el mercado residencial, la tecnología inmobiliaria arrasa en un sector cada vez más digitalizado.
Si la casa domótica, las visitas virtuales y los chats son ya una realidad en nuestros días, la última gran revolución se asienta en las denominadas proptech inmobiliarias, que están marcando el paso en la gestión de la propiedad y el alquiler en inmuebles residenciales y comerciales.
Europa es terreno abonado para este tipo de plataformas que se encargan de la gestión integral del alquiler en medio y largo plazo, concentrando a más de la mitad de las proptech del mundo. España no se queda a la cola y ya ha empezado a coger un ritmo de vértigo, convirtiéndose en uno de los hubs de innovación inmobiliaria más importantes de Europa con el 11% del mercado europeo.
El mercado inmobiliario de alquiler en España, con más de 3,5 millones de viviendas en alquiler de medio y largo plazo y una edad media del arrendador cercana a los 50 años, favorece la búsqueda de soluciones y servicios que automaticen los procesos de gestión, además de facilitar la comunicación entre arrendadores y arrendatarios. Sin duda, estas plataformas se benefician de los vientos de cola en el sector inmobiliario, como el desajuste entre la demanda y la escasez de inventario y el aumento de precios de la vivienda que ha impulsado la demanda de alquileres.
Homming es una de las ‘proptech’ de referencia en España. Desde 2019, cuenta con una cartera diversificada de clientes que van desde pequeños propietarios hasta inmobiliarias y grandes operadores, para dar respuesta a las múltiples necesidades del sector, y ha asistido al crecimiento imparable de estas plataformas que tienen en la tecnología su gran aliado para dar a la oferta y la demanda lo que necesitan. “En homming cubrimos todo el ciclo del alquiler de manera integral en solo unos clics gracias a una gestión inteligente, centralizada y eficiente de cualquier tipo de inmueble en alquiler de medio y largo plazo y por habitaciones, permitiendo reducir más de un 60% a un 80% los tiempos de gestión”, afirma Jorge Montero, CEO de homming.
La demanda de estas soluciones de gestión inmobiliaria no cesa de aumentar, ya que suponen herramientas flexibles y versátiles, que dan respuesta a las necesidades de todos los segmentos del alquiler, un mercado que continúa en expansión y es atractivo para los inversores. Hoy, España es el tercer país de Europa en número de empresas proptech, tras Reino Unido y Francia.
Referentes mundiales
La presencia de las proptech es planetaria, con referentes como la estadounidense Doorloop o la alemana Vermietet. La primera, fundada hace cinco años, ha levantado 30 millones de dólares hasta la fecha, síntoma de la gran demanda existente de estas soluciones en el mercado americano. El caso de la alemana Vermietet es similar, con una cartera de cerca de medio millón de propietarios, en un país donde la mitad de las viviendas se ofrecen para alquiler y dos de cada tres arrendadores son particulares.
Los expertos de homming apuestan por una concentración del mercado en España, permaneciendo las proptechs que realmente aporten valor y solucionando un problema real. “Operamos en un ecosistema sano, con aumentos en la intención de contratación y facturación, pero en el que se está alcanzando una estabilización y una selección natural de las empresas que no avanzan al ritmo con el que la tecnología y las necesidades evolucionan”, concreta el CEO de homming.
Las utilidades que ofrece una proptech se adaptan a las necesidades de todo tipo de propietarios, independientemente del volumen de activos que gestionen, ya que permiten la eficiencia de procesos y un mayor control de la cartera disponible. En una única plataforma y de forma sencilla, estas herramientas tecnológicas inmobiliarias facilitan la comunicación entre gestores, propietarios, inquilinos y proveedores ya que pueden verificar la solvencia del inquilino, generar contratos y firmarlos digitalmente, conciliar ingresos y gastos o gestionar incidencias.
La inversión en tecnología y el conocimiento del sector constituyen las claves del éxito de estas ‘proptech’, que no solo dan respuesta al problema real de vivienda, sino que facilitan la gestión de alquileres a medio y largo plazo.