Varios multimillonarios predicen ahora una próxima recesión de la economía estadounidense antes de que finalice el próximo año, haciéndose eco de las alarmas lanzadas por las instituciones financieras y los consejeros delegados cuando la Reserva Federal (Fed) se ha movilizado para hacer frente a la elevada inflación con una subida de tipos más pronunciada de lo previsto.
¿Qué opinan los más ricos?
Elon Musk. La persona más rica del mundo dijo este martes en una entrevista que una recesión es «inevitable en algún momento» y que es «más probable que no» ocurra a corto plazo.
Bill Gates. El cofundador de Microsoft compartió un sentimiento similar al del fundador de Tesla en una entrevista con Fareed Zakaria el pasado mes de mayo, donde expuso que estaba de acuerdo con «las fieras» en que el mundo se dirige hacia una desaceleración económica en el «futuro cercano», en medio de las consecuencias de la pandemia y la invasión de Rusia en Ucrania.
Jamie Dimon. El consejero delegado de JP Morgan advirtió de un «huracán» económico alimentado por el conflicto en Ucrania y la alta inflación y dijo a principios de este mes. de junio que su banco se está preparando para «malos resultados».
Carl Icahn. El inversor activista también avisó de una recesión «o incluso algo peor», en una entrevista con la CNBC en marzo, culpando a la alta inflación y expresando sus dudas sobre si la Fed podría «diseñar un aterrizaje suave.»
Ken Griffin. El fundador y consejero delegado de Citadel manifstó en mayo que si el nivel de inflación se mantiene en torno al 8,5% –como ocurre actualmente– la Fed tendrá que «pisar los frenos con bastante fuerza» empujando a la economía a una recesión.
Gary Friedman. El consejero delegado de RH hizo referencia a la película The Big Short (La gran apuesta) y declaró en la convocatoria de resultados trimestrales de la empresa del pasado mes de marzo que la economía estadounidense se enfrentaba a uno de sus períodos más difíciles desde la Gran Recesión de 2008.
La Fed sube los tipos de interés
Las advertencias sobre una próxima recesión han aumentado desde la decisión de la Reserva Federal de la semana pasada de subir los tipos de interés en 75 puntos básicos, desde un rango objetivo del 1,5% al 1,75%, la mayor subida de tipos desde 1994.
La decisión de la Reserva Federal se produjo después de que el Departamento de Trabajo publicara a principios de mes datos que mostraban una cifra de inflación anual superior a la esperada de 8,6% en mayo. Se trata del mayor aumento de los precios al consumo en doce meses que se ha registrado en el país en más de cuarenta años.
Creencia vs predicción
En una entrevista el pasado domingo con Associated Press, el presidente Joe Biden insistió en que una recesión no era «inevitable», y añadió que la gente no debería simplemente «creer en una advertencia» y, en cambio, esperar a ver si la predicción es correcta.
El presidente señaló las bajas cifras de desempleo y también que Estados Unidos estaba en una posición más fuerte que otros países para luchar contra la alta inflación.
Por su parte, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, también hizo comentarios similares el pasado domingo. En su opinión, la recesión no es «en absoluto inevitable», pero dijo que esperaba que la economía se ralentizara. Yellen añadió que reducir la «inaceptablemente alta inflación» era la principal prioridad de la administración Biden.
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Aparte de los multimillonarios, varias grandes instituciones financieras y líderes empresariales también han advertido sobre una próxima recesión a finales de este año o en algún momento del próximo.
El pasado martes, Goldman Sachs actualizó su previsión hasta un 30% de posibilidades de recesión en los próximos doce meses, frente al 15% de abril.
Un día antes, el banco de inversión japonés Nomura advirtió de que una «recesión leve» en algún momento de finales de 2022 era ahora más «probable».
Deutsche Bank –el primer banco que proyectó una próxima recesión a finales de 2023- revisó su previsión el viernes afirmando que ahora espera una «recesión más temprana y algo más severa». El banco de inversión alemán prevé ahora una contracción del 3,1% del PIB en el tercer trimestre de 2023.
En una nota reciente, el economista jefe de Moody’s Analytics advirtió que los riesgos de una recesión eran «incómodamente altos» y «crecientes».
Tanto el director general de Morgan Stanley, James Gorman, como el director general de Wells Fargo, Charles Scharf, esperan que cualquier recesión que se avecine no sea muy profunda ni larga; sin embargo, el primero sitúa las probabilidades en un «50-50», mientras que el segundo sugiere que sería «difícil de evitar».
La consejera delegada de Ark Capital, Cathy Wood, criticó duramente la fuerte subida de tipos de la Fed en un hilo de Twitter durante el fin de semana y sugirió que Estados Unidos ya cayó en recesión en el primer trimestre de 2022.