El Gobierno ha puesto sobre la mesa un nuevo fondo de 11.000 millones de euros destinado a “nuevas actuaciones para empresas, pymes y trabajadores autónomos” de tres sectores especialmente dañados por la crisis que ha causado el covid-19: el turismo, la hostelería y el pequeño comercio.
Con estos recursos se tratará de “reforzar la solvencia de los balances”, facilitar la reactivación de la actividad”, apoyar las “inversiones necesarias” y la contratación de trabajadores, ha explicado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este miércoles ante el Congreso durante su intervención para informar sobre la aplicación del estado de alarma vigente desde finales de octubre.
Desde el sector turístico y hostelero dan una buena acogida a la medida anunciada por el presidente, pero ponen en cuarentena su materialización hasta conocer “la letra pequeña”.
“De buena noticia hay que calificar el anuncio realizado por Pedro Sánchez de ayudas directas para pymes, hostelería y comercio. Pero no conocemos la letra pequeña, las cuantías ni los plazos, solo esperamos que las semanas a las que se ha referido no sean meses porque son ayudas muy necesarias”, explica José Luis Yzuel, Presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería de España. El anuncio “confirma que el Gobierno va a escucharnos y va a poner en marcha esas ayudas tan necesarias y reivindicadas por la hostelería, un sector gravísimamente afectado por todas las limitaciones”, añade.
Ante el anuncio, el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, reclama que las ayudas que este nuevo fondo de ayudas sean directas y a fondo perdido, en forma de reducciones de impuestos y subvenciones.
Zoreda considera que para que este plan de rescate sea “verdaderamente eficaz” y dé respuesta a las “necesidades más imperiosas de tesorería” que tienen las empresas es imprescindible que se incluyan subvenciones a fondo perdido o bajadas impositivas. “En cualquier caso, una dotación importante de recursos económicos que nosotros hemos cifrado en cerca de 5.300 millones de euros para que el conjunto del sector turístico español en los próximos meses“, ha remarcado.
El vicepresidente de la patronal que reúne a una treintena de empresas turísticas destaca que ahora mismo es más sencillo canalizar las ayudas gracias a las medidas de flexibilización de Bruselas y a la posición del BCE, dispuesto a descontar deuda de los países y costes financieros negativos. “Esto hace mucho más viable el poder considerar un endeudamiento adicional para poder inyectar esos fondos que el sector turístico español precisa con urgencia”, ha subrayado Zoreda, quien ha advertido de que los costes de dejar caer la actividad serían, “en términos sociales, económicos y de empleo, muy superiores a estas ayudas que ahora pedimos, que deberían llegar de manera inmediata antes de que sean demasiado tarde”.
Alerta roja en ambos sectores
Ambos sectores llevan meses pidiendo más apoyo al Ejecutivo. Después de cerrar un 2020 ruinoso, ambos sectores demandan más ayudas directas, a fondo perdido, con las que capear la crisis ante la incertidumbre que aún afecta a sus negocios dadas las restricciones de movilidad impuestas a nivel nacional e internacional.
El año pasado, el sector turístico sufrió “un desplome sin precedentes” que lo colocó al nivel de hace 25 años, como destacaba recientemente la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur). En concreto, se registró una caída de 106.000 millones en la actividad turística (directa e indirecta), un desplome de casi el 69% respecto a 2019.
El sector hostelero, por su parte, se llevó un golpe de 70.000 millones en facturación, alrededor de la mitad de sus ventas, y supuso el cierre de 85.000 bares y restaurantes, según los datos de Hostelería de España.
“Estas ayudas pueden evitar que muchos establecimientos cierren definitivamente, cuyo costo para la Administración es mucho más elevado que invertir en el sector con ayudas directas”, dice Yzuel, de Hostelería de España. “Es una buena noticia, pero hay que ver esa letra pequeña y cómo se concluye, pero confiamos en que sean las ayudas que necesitamos”.
En su intervención, Sánchez ha destacado que el Ejecutivo ha comprometido recursos que equivalen al 20% del PIB desde que comenzó la pandemia entre financiación a través de avales públicos del ICO, el sistema de protección de empleo de los ERTE y las transferencias realizadas a las comunidades autónomas. “Solo el pago de los salarios de los ERTE y las prestaciones asciende a unos 40.000 millones de euros en ayudas directas”, ha dicho Sánchez. En cuanto a las transferencias a las comunidades, ha señalado que superan ya los 24.000 millones y, además de reforzar la atención primaria, han servido para realizar ayudas directas a las administraciones más cercanas.
“Se nos está acabando el tiempo para que el sector turístico español reciba el gran plan de apoyo y rescate con ayudas a fondo perdido directas que precisa para poder sostener su actividad y aguantar con una mínima tesorería hasta que aparezcan los primeros rayos de luz que empiezan atisbarse a raíz de la nueva realidad que permiten las vacunas”, subraya Zoreda desde la patronal turística Exceltur.