Bitcoin ha vuelto a situarse por debajo de los 95.000 dólares por primera vez en seis meses, después de haber alcanzado máximos históricos superiores a los 125.000 dólares en octubre. La caída, que supone la pérdida de aproximadamente una cuarta parte de su valor desde el pico del año, ha sorprendido a los inversores y ha borrado prácticamente todas las ganancias acumuladas en 2025.
Durante la sesión de este viernes, la criptomoneda llegó a desplomarse más de un 4% hasta los 94.500 dólares, acercándose a los niveles de cierre de 2024 (93.715 dólares). Aunque posteriormente moderó las pérdidas y rebotó hacia los 97.000 dólares, el retroceso semanal ronda el 8%. La brusca corrección también ha reducido su capitalización por debajo de los 2 billones de dólares, un descenso del 25% respecto al máximo histórico de 126.000 dólares registrado el mes pasado.
Este movimiento bajista, que implica la ruptura del umbral psicológico de los 100.000 dólares, coincide con una fuerte salida de capital de los fondos y ETF de Bitcoin, con retiradas que superan los 900 millones de dólares. Los analistas explican la caída por una combinación de factores: aversión global al riesgo, dudas sobre las valoraciones bursátiles -especialmente en empresas vinculadas a la IA-, y la incertidumbre macroeconómica en Estados Unidos en torno a los tipos de interés y la reapertura administrativa.
Expertos del mercado señalan además que la criptodivisa ha perforado niveles técnicos clave. La pérdida de los 100.000 dólares y la ruptura de la media móvil de 50 sesiones apuntan, según analistas como Manuel Pinto, a posibles correcciones adicionales. Sergio Ávila, de IG, añade que persisten rumores de nuevas regulaciones cripto procedentes de Japón, lo que ha intensificado la huida hacia activos considerados refugio.
En este contexto, los metales preciosos han vuelto a destacar. El oro sube un 2,5% en la semana y la plata también avanza, impulsados por la búsqueda de seguridad ante la elevada volatilidad financiera. Pese al retroceso actual, Bitcoin continúa mostrando un saldo positivo del 3% en el año, aunque muy lejos de las revalorizaciones superiores al 120% logradas en 2024.
