Fernando Martínez habla como si ya hubiera visto el futuro. En él, SWIFT, la red de mensajería que miles de bancos de todo el mundo utilizan para dar instrucciones de transferencia de fondos entre cuentas, está obsoleta. Insiste en que el mercado cambiario global debería funcionar con monedas estables, criptomonedas generalmente vinculadas a monedas fiduciarias como el dólar estadounidense.
Estas convicciones sustentan su empresa, Nonco, con sede en Miami. Fundada en 2023 como una escisión de la plataforma de intercambio de criptomonedas OSL de Hong Kong, ha crecido discretamente hasta convertirse en una de las mayores firmas de trading de activos digitales de las que jamás haya oído hablar. Con oficinas adicionales en Ciudad de México, donde Martínez tiene su sede, São Paulo y Londres, la firma atiende a más de 350 clientes institucionales, desde emisores de ETF de criptomonedas hasta gigantes de la inversión como Pantera Capital y CoinFund, y procesó más de 30 000 millones de dólares en volumen solo el año pasado. Recaudó 10 millones de dólares de inversores como Valor Capital y Hack VC, y obtuvo una rentabilidad temprana. Ahora, Martínez quiere perseguir una tesis más disruptiva que la simple negociación.
Él y su equipo comprendieron que, a pesar de la obsesión de la industria por desarrollar nuevas monedas estables y buscar rentabilidad, el verdadero obstáculo era la plomería. Empresas como Bridge, adquirida por Stripe y que ayuda a las empresas a aceptar pagos con monedas estables, o Félix Pago, una aplicación de remesas que permite a los usuarios enviar dinero por WhatsApp, contaban con la tecnología, pero aún debían navegar por los fragmentados mercados locales para poder mover el dinero. Así que Nonco se centró en proporcionar liquidez en moneda local en México, Brasil y Colombia. Ganó impulso al instante.
“La capitalización de mercado de las stablecoins pasó de 5 000 a 10 000 millones de dólares en 2020 a más de 230 000 millones de dólares en la actualidad. Lo único que no evolucionó fue la liquidez en torno a las monedas locales”, explica Martínez. “Todas estas empresas tuvieron que recurrir a las mismas plataformas de intercambio locales para acceder a liquidez, pero no tenían suficiente para satisfacer la creciente demanda. Así que empezamos a atacar eso”.
Ahora, Nonco da el siguiente paso: automatizar el ciclo de vida de las operaciones de divisas con contratos inteligentes y swaps atómicos. Esta semana, la compañía lanza FX On-Chain, un protocolo de intercambio de divisas basado en la blockchain de Avalanche. Automatiza las conversiones entre monedas locales y stablecoins respaldadas por dólares estadounidenses, como USDC, USDT y AUSD, lo que permite pagos transfronterizos más transparentes y aproximadamente un 5 % más económicos. Por ahora, comienza con el par dólar estadounidense-peso mexicano, pero pronto planea añadir dólar estadounidense-real brasileño, euro-dólar estadounidense y otras combinaciones.
La idea es utilizar las monedas estables no vinculadas al dólar estadounidense no como activos de cara al consumidor (razón por la que representan menos del 5% del mercado de monedas estables de 235 000 millones de dólares, según Martínez), sino como canales invisibles para la entrada y salida de dólares de los mercados emergentes. «Nadie quiere pesos mexicanos ni reales brasileños; la gente quiere dólares que entren y salgan», afirma Martínez. «Pero si se utilizan [monedas estables locales] entre bastidores para impulsar el sistema, es entonces cuando se empieza a tener un verdadero caso de uso para ellas».
Enviar dinero mediante stablecoins suele ser un proceso complejo de varios pasos: abrir una cuenta de intercambio, cumplir con los requisitos KYC o de «conozca a su cliente», comprar las stablecoins, transferirlas, venderlas para obtener fiat y luego retirarlas, con la esperanza de que nada se rompa en el proceso. Nonco elimina esa fricción para las instituciones con un sistema totalmente automatizado. Cuando una empresa como Banco Azteca, que maneja el 40% del mercado de remesas de México, o Félix Pago quiere transferir dinero para los usuarios, simplemente tendrá que depositar moneda local. Esta se convierte en una stablecoin local, luego en una moneda de dólar estadounidense importante como USDT o USDC, y se entrega a la billetera de la contraparte. El mismo proceso se ejecuta a la inversa para el retiro de efectivo. Parece mucho, pero la tecnología de Nonco automatiza todo el ciclo. Para el usuario final, se sentirá como una simple transferencia bancaria o un mensaje de WhatsApp.
Nonco también ha conseguido una inversión de VanEck, que gestiona más de 110 000 millones de dólares en activos, para impulsar sus operaciones en crecimiento (no se ha revelado el importe). «Las monedas estables son más rápidas, más económicas y cumplen con muchas de las características obvias que conocemos, y las monedas estables basadas en dólares son la mayor parte del mercado, y esto seguirá siendo así», afirma Kyle DaCruz, director de productos de activos digitales de VanEck. «Pero muchos proveedores locales no pueden aceptar dólares inicialmente. No solo para las remesas, sino también para las transacciones en puntos de venta y otras transacciones, se necesita la capacidad de convertir monedas locales en dólares, y creemos que este proyecto de conversión de divisas en cadena en el que trabaja Nonco puede facilitar y expandir esta posibilidad».
Martínez no solo está construyendo para el sector de las criptomonedas. Busca conectar el mundo antiguo con el nuevo. El mercado de divisas, que mueve más de 7 billones de dólares al día, aún está fragmentado. La mayor parte de las operaciones se realizan en un plazo limitado, y los pares de mercados emergentes como el USD/MXN o el USD/BRL suelen sufrir precios bajos, afirma Morgan Krupetsky, directora de instituciones y mercados de capitales de Ava Labs (la empresa desarrolladora de Avalanche). «Nonco busca cambiar esto y planea no ser el único proveedor de liquidez, sino invitar a grandes proveedores de liquidez tradicionales como Citi o Citadel Securities a ofrecer precios de divisas de calidad institucional en cadena, y esta plataforma les permitirá hacerlo sin tener que construir una gran infraestructura ellos mismos», añade.