La semana pasada debutó en Estados Unidos el primer fondo cotizado vinculado al bitcoin. Aunque el ProShares Bitcoin Strategy ETF no es exactamente lo que los puristas querían –un fondo que invierte directamente en bitcoin–, su lanzamiento marca otro momento decisivo para el mercado naciente. También abre la exposición de la criptomoneda a un gran segmento de inversores con cuentas de corretaje. La oferta se basa en los futuros de bitcoin del Chicago Mercantile Exchange (CME), que se liquidan en efectivo y a un mes, y que se negocian en la bolsa CME, con sede en Chicago, con una comisión de gestión del 0,95%, que se paga cada año como porcentaje del valor de la inversión.
Tras sólo dos días de cotización, el ETF contaba con 1.100 millones de dólares (943 millones de euros) bajo gestión y su volumen de negociación superaba los 1.200 millones (1.028,7 millones de euros). Según los datos de Bloomberg Intelligence, ningún ETF ha alcanzado la marca de los 1.000 millones de dólares (857,5 millones de euros) tan rápidamente. De hecho, está cerca de alcanzar el límite máximo de contratos mensuales permitidos a un participante en la CME.
Muchos esperan que el ETF basado en futuros allane el camino para lanzar finalmente un ETF de bitcoin al contado. Más de 30 solicitudes, incluida una de ARK Investment Management de Cathie Wood, están actualmente a la espera del veredicto de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). El segundo ETF de futuros de bitcoin, Valkyrie Bitcoin Strategy, se lanzó pocos días después.