¿Tu jefe es impulsivo, superficial, manipulador, totalmente carente de empatía, conciencia y remordimientos, egocéntrico y capaz de resultar encantador cuando le conviene? Cuidado, podría formar parte del 21% de los altos directivos que presentan rasgos claramente psicopáticos, según un estudio llevado a cabo por el equipo psicólogo forense Nathan Brookes de la Bond University de Australia y presentado recientemente en el congreso anual de la Sociedad de Psicología de Australia, celebrado en Melbourne.
Para llevar a cabo la investigación se analizó a más de altos ejecutivos y directivos estadounidenses, para concluir finalmente que uno de cada cinco de ellos presenta altos niveles de psicopatía clínica. El resultado resulta aún más sorprendente cuando se compara con el resto de la población, ya que solo una de cada cien personas padecen este trastorno. La proporción de psicópatas entre los CEOs es, además, prácticamente idéntica a la registrada en las personas que se encuentran en prisión.
El propio Brooks ha definido de qué tipo de jefe se trata al diario The Australian: “Estamos hablando de alguien que realmente lucha para dominar a los otros. No tienen buenos modales, son crueles e insensibles. Además, carecen de conciencia social y solo piensan en su propio interés”. Además, este perfil de ejecutivo es propenso a involucrarse en prácticas “poco éticas o incluso ilegales” y a tener un “impacto tóxico” en sus empleados. Por otro lado “suelen ser personas que buscan el éxito a corto plazo, en ocasiones encantadoras y extravagantes, rasgos que les allanan el camino al triunfo rápido”.
Brooks ha desarrollado un test que ayuda a detectar a estos psicópatas de traje y corbata con el que pretende que se limite su acceso a puestos directivos. Denuncia que “las empresas suelen centrarse en las habilidades del aspirante en lugar de en las características de su personalidad”, lo que conlleva consecuencias indudablemente negativas.