Hasta hace tan sólo unos años, te formabas, estudiabas una carrera universitaria, posteriormente cursabas un master y tras un periodo de búsqueda de empleo, una empresa te contrataba. Si trabajabas medianamente bien y no cometías ningún error grave, tenías prácticamente asegurada una carrera ascendente en la empresa hasta tu jubilación.

En la actualidad, estas relaciones duraderas entre empresa-empleado están menguando. Vivimos en un entorno altamente dinámico, todo cambia tan deprisa que ya no hay hueco para los empleos, estos vienen precedidos por formulas de trabajo independiente, freelance o por proyectos. Ya estamos empezando a vivir una nueva forma de trabajar, llegamos a una empresa realizamos un trabajo y posteriormente pasamos a otro, ya sea en la misma empresa o en otra diferente. En tan sólo unos pocos años tendremos compañeros en la oficina a los que posiblemente no veamos físicamente, otros nos los cruzaremos determinados días o meses y otros formaran parte de un proyecto. En cualquier caso, los empleados que acudan a diario a la oficina con un contrato a jornada completa, serán una minoría. Este nuevo paradigma influirá en las empresas, en la gestión, en las relaciones laborales, en las remuneraciones y por supuesto en ti. Pero, ¿Cómo pueden hacer frente los profesionales a esta situación? Sin duda, trabajando el marketing personal y por ende construyendo una marca personal fuerte que les diferencie del resto de profesionales.

De la misma forma que las empresas aplican técnicas de marketing en sus productos, y construyen sus marcas con valores diferenciales, con el único fin de ser la opción elegida por los consumidores ante la amplia oferta que ofrece el mercado. El marketing personal es una adaptación a las personas, de los procesos y métodos utilizados por las empresas para también ser la opción elegida, pero en este caso por reclutadores, ejecutivos de recursos humanos, head hunters o incluso por tus propios clientes.

Si trabajas tu marketing personal obtendrás tu propia marca, lo que te permitirá posicionarte en un lugar privilegiado frente a tus competidores. La marca personal es el resultado de aplicar un método para gestionar adecuadamente los recuerdos, percepciones y las expectativas que queremos generar en otras personas. También se puede definir como la huella que dejamos en los demás, o lo que se dice de ti, cuando no estás en la habitación. Es cierto que todos tenemos una marca personal, pero es responsabilidad de cada profesional trabajarla y no dejar en manos del azar, que ésta sea reconocida o denostada.

Contrariamente a lo que se pueda pensar a priori, no se trata de trabajar nuestra imagen, aspecto o forma de vestir, ni siquiera de saber venderse uno mismo, todo lo contrario. Se trata de tener la habilidad de vender lo que uno sabe hacer. El marketing personal nos ayudará a identificar y comunicar aquellas características que nos hacen sobresalir del resto, que nos diferencian, que ofrecen un beneficio relevante a quien nos dirigimos y además nos hacen visibles en un entorno competitivo e inestable.

Si trabajamos correctamente nuestro marketing personal y construimos nuestra propia marca, nos convertiremos en profesionales reconocidos, profesionales de referencia en nuestros respectivos sectores. Las oportunidades vendrán a nosotros en lugar de tener que perseguirlas. Puede parecer Utópico, pero no lo es en absoluto. Seguramente durante la lectura de estas líneas has recordado algún profesional de relevancia, un profesional de éxito con una marca fuerte y trabajada, el cual selecciona los proyectos en los que quiere participar y no espera a ser seleccionado.

Reflexionar y analizar a través de una matriz DAFO sobre nuestros puntos fuertes, puntos débiles, amenazas y oportunidades que se nos presentan. Determinar que queremos conseguir, a dónde queremos llegar, a quién nos dirigimos, que debemos hacer para conseguirlo, identificar nuestros valores diferenciadores, que estrategia vamos a seguir, son aspectos fundamentales a la hora de trabajar nuestro marketing personal.

No importa si estás inmerso en la búsqueda de empleo, si quieres promocionarte en tu actual empresa, si estas emprendiendo, tienes una startup, eres empresario o CEO. En cualquiera de los casos anteriores tienes que comunicar de un modo claro lo que ofreces a tu audiencia. La marca personal es la ventaja diferencial del presente y el requerimiento imprescindible del futuro. Si trabajamos nuestro marketing personal y construimos correctamente nuestra marca, nos tendrán en cuenta, seremos recordados y tendremos muchas más posibilidades de que nos elijan.

Roberto Espinosa
Director de Espinosa Consultores