1- Existirá una mayor competencia laboral. Esta será causa de los menguantes límites a la hora de desplazarnos a lugares cada vez más lejanos, ya que las empresas podrán elegir el perfil profesional más atractivo sin importar que viva en Dinamarca o Tokio.

2- Se enterrará el modelo de trabajo de “toda la vida”, recibiremos el autoempleo: esto ya está ocurriendo actualmente, pero se verá potenciado en décadas venideras. Los profesionales serán más internacionales a la vez que emprendedores, siendo el cambio de empleo algo más natural.

3- Disminución del desempleo en personas con estudios medios-altos: el boom universitario y de cualificación que emigra actualmente se verá recompensado. Las personas menos cualificadas lo tendrán más difícil para obtener una plaza laboral fija o bien remunerada.

4- La oficina será on-line: los cambios en el escenario laboral serán abismales. Es posible que no tengas que asistir presencialmente a ningún despacho o agencia. Las reuniones podrás hacerlas en la misma calle por videoconferencia y posiblemente se acepten como muy válidas.

5- Un importante cambio en los horarios: mayor flexibilidad que se podrá ver reflejado en más tiempo para el ocio. El trabajo a tiempo parcial y que podremos combinar cobrarán una importancia especial en nuestra búsqueda de empleo.