Hoy el 94% del planeta conoce su nombre, pero ¿quiénes saben que la Coca-Cola nació como un medicamento? La historia de esta famosa bebida comienza el 8 de mayo de 1886.
El farmacéutico John S. Pemberton quería crear un jarabe contra los problemas de digestión que además aportase energía, y acabó dando con esta bebida. La farmacia Jacobs fue la primera en comercializar el preparado a un precio de cinco centavos el vaso, vendiendo unos nueve diarios. Pemberton no tarda en darse cuenta de que la bebida que ha creado puede ser un éxito, por lo que su contable, Frank Robinson, idea la marca y diseña el logotipo: en 1891 se funda The Coca-Cola Company, formada por el también farmacéutico Asa G. Candler, su hermano John S. Candler y Frank Robinson. Era solo el inicio de una historia de más de 130 años.
Aunque a los once años de su creación, en 1897, Coca-Cola se exporta por primera vez, no es hasta mitad del siglo XX cuando los españoles empiezan a disfrutar de esta bebida.
Pasado con historia
Corren los años 50 cuando Coca-Cola aterriza en España. Barcelona es la ciudad elegida para construir Cobega, el primer embotellador de Coca-Cola a nivel nacional –luego vendrían otras ciudades como Valencia, Madrid, Tenerife, Bilbao o Sevilla–. A finales de 1951 se pone la primera piedra de aquella fábrica de la calle Almogávares y el 31 de marzo de 1953 salen al mercado las primeras botellas embotelladas en territorio nacional. Y con estas primeras botellas llegan los primeros eslóganes y anuncios en prensa. Además, también en esta década, la firma estadounidense da sus primeros pasos en el patrocinio deportivo con su colaboración en La Vuelta a España.
Durante los años 60, Coca-Cola continua con su apuesta por el deporte popular –colabora en campeonatos de atletismo, hípica, motociclismo y tenis–; lanza nuevas bebidas –Fanta naranja (1961) y Fanta limón (1962)– y presenta los primeros anuncios de televisión y campañas benéficas.
Entre 1970 y 1980 –los años de la transición a la democracia– lanza anuncios en color, aunque muchos españoles los seguían viendo en blanco y negro hasta principios de los 80, y las primeras latas (1978). Pero si por algo destaca esta década es por la implicación de la compañía en los incipientes movimientos ecologistas de la época.
Con los años 80 llegan el Mundial y la ‘Movida madrileña’, acontecimientos en los que la firma estuvo presente. Naranjito –la mascota del evento deportivo– aparece impresa en todas las latas y se refuezan las instalaciones de los estadios para poder atender la demanda de bebidas durante los partidos. A nivel musical, se lanza el sello Coca-Cola y se cierran acuerdos de colaboración con importantes grupos nacionales e internacionales. A su vez, ofrece una nueva variedad de Coca-Cola con su versión Light (1984). En 1988 se convierte en una de las empresas que financia el programa ADO que becó (y beca) a deportistas españoles.
En la última década del siglo XX, Coca-Cola impulsa y patrocina los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Expo de Sevilla; lanza Aquarius y Nestea; y crea en 1993 la Fundación Coca-Cola. A mediados de los 90 la tecnología marca la relación de la firma con España: en 1996 lanza y populariza sus beepers, padres de los móviles y los sms, y en 1997 abre su primera web. Este mismo año se adhiere a los compromisos del protocolo de Kyoto.
El nuevo milenio empieza con un adiós, el de la peseta. Con el proceso de integración europeo llega el euro y Coca-Cola en España, junto a Cruz Roja, Médicos sin Fronteras e Intermón, desarrolla la campaña solidaria Juntos por África. En estos primeros años se populariza el teléfono móvil e internet, lo que permite a la empresa ser una de las primeras marcas en España en lanzar una campaña que unía móvil, sms y televisión y en patrocinar un campeonato nacional de videojuegos años antes del auge de los eSports. En 2002 nace el Movimiento Coca-Cola, una rudimentaria red social en la que se registraron casi un millón y medio de españoles. El 21 de junio de 2006 es un día señalado: lanza Coca-Cola zero azúcar.
En 2007, cuando España entraba en la peor crisis económica de la historia reciente, Coca-Cola crea el Instituto de la Felicidad, con el objetivo de levantar los ánimos del país y fomentar el emprendimiento.
Seis años después, los siete embotelladores españoles más el embotellador portugués deciden integrarse en una sola compañía: Coca-Cola Iberian Partners. En junio de 2016, el embotellador ibérico se suma al alemán y al europeo Coca-Cola Enterprises para convertirse en Coca-Cola European Partners, el embotellador de Coca-Cola más grande del mundo por ingresos, con presencia en trece países europeos, y con un mercado de más de 300 millones de consumidores.
Optimismo, educación, cultura, deporte, medio ambiente, emprendimiento, innovación… España y Coca-Cola se encaminan a los años 20 del nuevo siglo compartiendo los mismos valores con los que han recorrido los últimos 65 años de historia.