La división española de LME, con sede en Alcobendas (Madrid), cuenta con más 80 puntos de venta repartidos por toda la geografía nacional y un equipo de 13.000 profesionales a los que llama colaboradores y no empleados y de los que más del 90% poseen acciones del Grupo Adeo, que es la matriz de la compañía. Según cifras de la empresa, casi el 80% de los trabajadores disfruta de un contrato indefinido y casi el 60% de los puestos de responsabilidad es fruto de la promoción interna.
Sus profesionales han valorado muy especialmente en el estudio de Sigma Dos y Forbes aspectos como el sistema de promoción interna, la relación con los compañeros, superiores inmediatos y subordinados o la participación en la forma en la que se decide cómo se debe realizar el trabajo (es verdad que también ‘participan’ recibiendo una parte de los beneficios que la compañía reparte anualmente entre la plantilla y accediendo a un plan especial y voluntario de compra de acciones de su empleador). La autonomía que les dan para realizar sus tareas también es un punto muy apreciado por los miembros la plantilla.
Para LME, tanto en el ámbito de la formación como en el trabajo diario, la voluntad de asumir responsabilidades es fundamental. La idea es que sus colaboradores se conviertan en intraemprendedores y que los gerentes los estimulen a serlo para que experimenten, tomen iniciativas, y asuman riesgos. Según fuentes de la compañía, el modelo de desarrollo se denomina SER+ 365 y su filosofía “permite un estilo de gestión orientado a la identificación y al desarrollo de las personas, es un modelo vivo, dinámico y flexible, basado en un proceso continuo, no solo de evaluación en un momento puntual, potencia que el talento fluya y anima a que los colaboradores se hagan dueños y responsables de su desarrollo”.
Las políticas de formación se dirigen a miembros de todas las áreas de la compañía. De manera específica, todos los colaboradores reciben formación en materia de igualdad y de prevención de riesgos laborales. A partir de una encuesta a los empleados, lleva algunos años en marcha el Campus LM, un ecosistema digital con cursos online organizados por áreas de interés y herramientas como recursos de autoaprendizaje o Mooc’s entre otros. Fuentes de la compañía aseguran que en 2018 que, a través del campus, se realizaron 5.000 descargas de documentos y se impartieron 29.000 horas de formación virtual.
Como novedad, en 2017 y 2018, LME lanzó dos programas formativos, Digital Experience y Aceleración Digital, para implicar a todos los empleados en el carácter estratégico de la cultura digital y en la propia transformación digital de la compañía.
Dentro de los beneficios sociales, LME proporciona en nuestro país ventajas comerciales a través de la plataforma Inspiring Benefits, ofertas enfocadas al bienestar laboral de los colaboradores, seguro de vida, seguro médico, seguro de accidentes, descuento de empleado en los productos de la tienda y política de dietas y viajes.
Desde el punto de vista de la equidad y la no discriminación, existe un plan que, según la compañía, tiene como objetivo garantizar la igualdad laboral y retributiva, así como facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar, con el mérito profesional como criterio básico de desarrollo. Para impulsar el empleo en las personas con discapacidad, LME forma parte del Chárter de la Diversidad, un compromiso promovido por la Fundación para la Diversidad y apoyado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Otro de los puntos más valorados por sus colaboradores tiene que ver con la iluminación del lugar de trabajo, sus condiciones y si los materiales para trabajar son adecuados. No es una cuestión menor porque la prevención de riesgos laborales es una de las prioridades estratégicas de la compañía. Gracias a eso, advierten, en 2017 alcanzaron el índice de siniestralidad más bajo de su historia y esperan haberlo seguido reduciendo en 2018. Además, la empresa ha obtenido la exigente certificación internacional OHSAS 18001, que analiza los sistemas de gestión en seguridad y salud.