Debes transmitir esa idea a tus empleados desde el primer día. Y ver como una falta grave si alguno no trata al cliente como se merece. Solo el hecho de un mal trato con un cliente puede acarrear problemas en la empresa, ya que puede correr la voz de una anécdota puntual. Por eso debes dejar claro a los trabajadores que no hay que cometer ningún error con los clientes. Y si se comete, se intenta solucionar en el momento.
1. Nunca le puedes decir a un cliente que algo es imposible cuando has cometido un error. Tienes que poner todo en tu mano para que esa persona se quede satisfecha. No hay nada que no puedas lograr.
2. No utilices publicidad que se puede malinterpretar. Sé claro en tus anuncios para que luego no vengan problemas.
3. Cuida a tus empleados. Ya que si ellos están motivados tratarán mejor a los clientes y se esforzarán más en su trabajo. Da ejemplo.
4. No te conformes con lo que ofreces aunque funcione bien. Siempre intenta sorprender al cliente con ofertas nuevas.
5. Mantén la fidelidad de tus primeros clientes en el tiempo. No te olvides de los que confiaron en ti en un principio.