Las pesadillas que persiguen a la innovación

Da igual lo grande y reconocida que sea tu empresa, innovar nunca es tarea fácil. Los problemas pueden venir de cualquier ámbito: la organización, la estrategia, los medios utilizados… Lisa Bodell, investigadora sobre innovación y CEO de futurethink, lo sabe bien. Después de analizar los casos de empresas como Blockbuster o Borders ha extraído cinco pesadillas que suelen rondar a los innovadores y que te contamos en esta fotogalería.

Las pesadillas que persiguen a la innovación

No reconocer a tiempo una tendencia del mercado
El grupo Borders abrió su primera tienda en 1971, cuando sólo existían los libros en papel. No previeron que la gente comenzaría a leer en diferentes dispositivos y las empresas como Amazon o Barnes \& Noble, que sí lo previeron, le ganaron la partida de la innovación lanzando los libros en con distintos formatos de impresión. Un bien estudio de mercado podría haber evitado su fatal desenlace.

Las pesadillas que persiguen a la innovación

La falta de equilibrio en la innovación
En 2009 BlackBerry estaba en pleno apogeo, llegó a ser la compañía que más rápido creció del mundo. No obstante, se resistió a innovar siguiendo su propia línea que pronto quedaría obsoleta en detrimento de los smartphone, que pronto coparían los puntos de venta. Si hubieran implementado una buena estrategia de innovación gradual, sus ventas no hubieran caído en picado.

Las pesadillas que persiguen a la innovación

No adquirir empresas emergentes antes de que se conviertan en la competencia
Blockbuster tuvo la oportunidad de comprar Netflix en varias ocasiones, pero no lo hizo. Ahora la empresa de streaming se expande cada vez por más lugares del mundo, de hecho, acaba de llegar a España, y Blockbuster se fundió a negro para siempre. Si Blockbuster hubiera evaluado objetivamente a la competencia, habría comprado Netflix y no hubiera quebrado: si no puedes con el enemigo, únete a él.

Las pesadillas que persiguen a la innovación

No reconocer un riesgo evidente
Nokia diseñó su primer smartphone en 1996 y hasta construyó un prototipo de teléfono con pantalla táctil e Internet. Eran unos grandes fabricantes de hardware, sin embargo no invirtieron lo suficiente en el desarrollo de software. Esto provocó que no consiguieran fabricar productos atractivos para los consumidores. De haber previsto esa debilidad respecto al software, las cosas les hubieran ido mucho mejor.

Las pesadillas que persiguen a la innovación

No adaptarse a las necesidades cambiantes de los clientes
Desde 1930, año en que se fundó, Hostess era sinónimo de los bollos favoritos de los estadounidenses. Sin embargo, cuando en los 90 se puso de moda comer más sano, siguieron en su línea de fabricación de alimentos altamente procesados. En 2012 tuvieron que cerrar, pero reabrieron en 2013 gracias a un nuevo dueño. Si hubieran innovado en la elaboración no tendrían que haber echado el cierre jamás.

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