Las zapatillas de correr más innovadoras del mercado. Así se refería New Balance a su modelo 990, uno de los más reconocibles de la firma, cuando lo presentó por primera vez en 1982. El título no era para menos: cuatro años de pruebas y bocetos, materializados en un calzado deportivo de apariencia sencilla –frente a los colores flúor y estridentes de la época, optaron por la discreción de la gamuza gris, otro símbolo del heritage de la marca–, con una suela tecnológica capaz de asegurar estabilidad, amortiguación y control de movimiento a los runners. También eran, por otro lado, las zapatillas más caras del momento. La firma de Boston rompió el umbral psicológico de precio, vendiendo cada par a cien dólares. Y los más escépticos, los que no apostaban un duro por ellas, fueron testigos de cómo en tan solo seis meses se multiplicaban por diez las ventas previstas.
Pero las 990 superaron una barrera todavía más importante, la del paso del tiempo. Más allá de la resistencia de sus materiales o las aspiraciones atléticas de sus clientes, este modelo se convirtió en un básico indispensable de cualquier armario –incluso en el del uniformado fundador de Apple, Steve Jobs– y en una pieza fundamental para entender la cultura sneakerhead. Su silueta utilitaria y atemporal ha trascendido generaciones, convenciendo a padres de familia, locos de las zapatillas e insiders del mundo de la moda. Y en este momento de euforia por el calzado deportivo más exclusivo, New Balance amplía su mítica serie con la 990v5.
La zapatilla, que verá la luz el 4 de mayo bajo el precio de 200 euros, sigue siendo fiel a los orígenes innovadores de la marca y su gusto por los detalles exquisitos. Sin renunciar a la horma clásica y estilizada del modelo antecesor, esta edición incluye una serie de actualizaciones que la mejoran: una estilizada correa lateral de TPU, una nueva inserción Othorlite para mayor comodidad en el pie y un upper de piel con pequeños detalles reflectantes. El orgullo artesanal lo exhibe en la lengüeta, con su renovada insignia Made in Usa, que es la garantía de que este modelo está confeccionado como siempre, de manera manual en sus fábricas norteamericanas. El punto de distinción que ha convertido sus zapatillas en un objeto de deseo.