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El arte de esculpir sonrisas

María Ferrándiz es una profesional de la odontología especializada en diseñar y restaurar sonrisas. Su exclusiva clínica se traslada ahora a Playa de San Juan.

Fotografía: Pati Gagarin

La odontología estética, tal como la entiende María Ferrándiz, es una ciencia que incorpora grandes dosis de arte y de emoción. No se trata de esculpir o diseñar “sonrisas nuevas”, sino de “ayudar a cada persona a reencontrarse con su propia sonrisa”, la que encaja en sus rasgos y contribuye a expresar su personalidad y su mundo interior.

Tras una exhaustiva formación en varios países y junto a profesionales de prestigio, María Ferrándiz dirige su propia clínica, especializada en carillas de porcelana, blanqueamiento o implantes avanzados que inició su andadura hace dos décadas en Valencia. Lo que en un principio fue una inquietud creativa personal ha acabado por convertirse en una sólida trayectoria profesional que “ha transformado la vida de miles de personas”.

María Ferrándiz dispone de su propia marca de carillas de porcelana, “modeladas con precisión artesanal” y con amplio margen para personalizar hasta el último detalle. Estos días, el negocio se traslada a un nuevo local, “más amplio y acogedor”, situado en el PAU 5 de Playa de San Juan, en Alicante, un entorno que María Ferrándiz describe como muy acorde con “el espíritu de evolución y modernidad de la clínica”.

“Las personas que acuden a nuestra clínica buscan lucir una sonrisa perfecta sin perder la naturalidad”

En su nuevo emplazamiento, la clínica seguirá siendo un espacio acogedor y exclusivo, con una zona de cafetería en la que se sirve champán y obras de arte en las paredes. Entre ellas, una colección de esculturas de cristal y un retrato de María Ferrándiz a cargo del pintor de Villena Isidro Gosálbez. Una de las novedades del nuevo emplazamiento es que los pacientes podrán asistir en directo a la parte final del proceso de elaboración de las carillas artesanales, unas piezas de aspecto impecable y que, muy especialmente, parecen dientes reales.

En palabras de María Ferrándiz, “la mayoría de las personas que acuden a nuestra clínica buscan lucir una sonrisa perfecta sin por ello perder la naturalidad”. Una vez completada la toma de contacto, se inicia un proceso cuyo primer paso es “realizar un completo escáner para verificar la salud dental del paciente”. A continuación, arranca una “experiencia transformadora” en la que se tienen muy en cuenta “las expectativas y necesidades de cada persona concreta”.

El resultado no es un catálogo de sonrisas estereotipadas y en serie, sino un traje a medida, expresiones faciales esculpidas con “tiempo, sensibilidad y propósito”. María Ferrándiz dirige “personalmente, paso a paso” todo el proceso de transformación y se asegura de que cada una de las sonrisas que restaura lleve su sello de autor. María Ferrándiz entiende la sonrisa “como una forma de comunicación y conexión humana que forma parte de lo más real que tenemos”.

Una sonrisa natural, que conserve su autenticidad, “es la mejor manera de transmitir confianza”. De ahí que todas las intervenciones que realiza su equipo respondan a la búsqueda de un “equilibrio artesanal no basado en la vanidad ni el artificio, sino en la voluntad de que nuestros pacientes se reconozcan en el espejo cada vez que sonríen”. Devolverles, en definitiva, esa armonía íntima que nos convierte en únicos y que, para María Ferrándiz, “es la forma más genuina de belleza”, una belleza que “no se impone, sino que se reconoce”. En última instancia, la fundadora de la clínica no busca transformar a las personas, sino algo más profundo y más auténtico: “ayudarlas a reconocerse de nuevo”.

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