Madrid despertó a un nuevo modo de viajar. En el corazón del barrio de Salamanca, Avianca presentó INSIGNIA, su nueva clase ejecutiva, con un pop-up que convirtió la experiencia de volar en un viaje sensorial por los sabores, aromas y ritmos de Latinoamérica. Durante dos semanas, más de dos mil visitantes cruzaron sus puertas para descubrir una propuesta que trasciende el servicio aéreo: una manera distinta de entender el confort, la hospitalidad y el lujo contemporáneo.
El espacio, efímero pero memorable, fue el escenario ideal para revelar una apuesta que define el futuro de la aerolínea colombiana. INSIGNIA nace como una síntesis de tradición y vanguardia: una cabina rediseñada hasta el detalle, asientos flatbed que invitan al descanso absoluto y una atención que se convierte en arte de hospitalidad.

Además, en el pop-up de Madrid, la experiencia fue mucho más que una presentación. Fue una inmersión cultural. Los visitantes participaron en talleres de coctelería tropical, degustaciones de café colombiano y catas de vino y chocolate de la mano de Moxé, en un recorrido multisensorial que los llevó del aroma de las montañas cafeteras al ritmo envolvente del Caribe. La sofisticación de INSIGNIA se fundió así con la calidez de una identidad profundamente latinoamericana.
“Madrid es una puerta clave entre Europa y Latinoamérica, y por eso queríamos presentar INSIGNIA aquí, con una experiencia que nos permitiera conectar de forma cercana con nuestros clientes”, explicó Rolando Damas, director de Ventas de Avianca para Norteamérica y Europa. En sus palabras se resume el espíritu del proyecto: transformar el vuelo en un espacio de confort, pero también de conexión emocional con una cultura que se reconoce en la hospitalidad, el color y la alegría de servir.
El lanzamiento se inscribe en un ambicioso plan de inversión de más de 800 millones de dólares que Avianca está ejecutando en 2025 para fortalecer su red global, renovar su flota y elevar su propuesta de valor. La nueva clase ejecutiva se expandirá a más de 80 rutas en América, acompañada de nuevas salas VIP y trece rutas adicionales que consolidan la posición de la aerolínea como uno de los grandes referentes del continente.

Avianca, con más de 105 años de historia, logra así conectar continentes y culturas, llevando consigo la elegancia de lo clásico y la determinación de lo moderno. INSIGNIA se convierte así en un símbolo de esa evolución, en una experiencia pensada para quienes valoran el viaje tanto como la llegada.
Con su llegada a Madrid, la aerolínea reafirma su vínculo con el mercado europeo y su compromiso con una forma de volar que combina tecnología, confort y emoción. INSIGNIA no es solo una nueva clase ejecutiva; es una declaración de estilo, una invitación a redescubrir el placer de volar y, sobre todo, una manera de sentir que Latinoamérica más cerca. Mucho más cerca.
