BrandVoice

Estilo y ‘glam-rock’ en el reloj estrella de la próxima Navidad

El Classics Manchette del referente del lujo asequible, Frederique Constant, es un dechado de versatilidad y ligereza.

Para brillar en las próximas fiestas no hace falta cubrirse de diamantes de los pies a la cabeza. Basta un toque de impacto como el que aporta el último modelo femenino de Frederique Constant, una respetada firma relojera suiza de 37 años que piensa en las mujeres. A ellas les brinda piezas de lujo accesible, dotadas de un diseño clásico a un precio razonable. Con estas credenciales se presenta el Classics Manchette, un ejemplar fresco y moderno que ofrece las virtudes de una pulsera y de un reloj a la vez.

Niels Eggerding, CEO de Frederique Constant, propiedad de Citizen Watch Group, sabe que hay mucho por hacer en la relojería femenina, y que no todo tiene por qué pasar por los diamantes o las esferas rosas. Él y su equipo, atento a las tendencias, se percató del gusto actual por lo vintage y por los excesivos 80, años saturados de hombreras, prendas de gran tamaño, discotecas con bolas de espejos y elementos metálicos como tachuelas y cadenas derivados del punk. En el apartado accesorios, también fueron tiempos de bonanza para el reloj brazalete, que llevó a la muñeca un estilo desenfadado y rebelde.

Así que Eggerding y compañía se acercaron a los archivos de la casa y descubrieron que ya se habían hecho eco de aquel espíritu ochentero lanzando, en 2002, el Manchette, que hoy han reeditado y modernizado bajo el nombre de Classics Manchette, con una elegante interpretación glam-rock del reloj brazalete.

El nuevo reloj contiene toda la esencia del primigenio Manchette: es, literalmente, un reloj de pulsera, provisto de un brazalete con siete hileras de eslabones flexibles que forman un patrón propio de la alta relojería tradicional, el Clous de Paris (Clavos de París), que consiste en la unión de pequeñas pirámides, en este caso con la punta muy redondeada. Es lo que perfila la diferencia entre un reloj sencillamente bonito y otro altamente deseable como éste. El brazalete dispone además de un cierre desplegable imperceptible, pues está integrado.

Ese motivo de cuadrados o pirámides brillantes y pulidas con un acabado cepillado en la parte superior de cada eslabón se reproduce también en la esfera, integrada en la pulsera. En ella se marcan las horas y los minutos con agujas de tipo bastón, y solo en una de las versiones se han estampado números romanos para leer la hora. Una caja-brazalete de acero de medidas reducidas (25,7 x 20 mm y 6,45 mm de grosor) abriga el dial. En su interior late un movimiento de cuarzo que contribuye a que la propuesta de precio sea ajustada. La duración de su pila es de unos 60 meses, es decir, cinco años.

Para cubrir distintos precios dentro del rango de la alta relojería alcanzable, Frederique Constant ha presentado cuatro variantes del Classics Manchette. Dos de ellas se suman a otra tendencia actual: la de las esferas elaboradas con piedras naturales, vistosas y coloridas. Una opta por la malaquita verde y otra por el ónice negro. Además, hay una iteración con 158 diamantes engastados en pavé y una más con el dial plateado con los números romanos mencionados.

Gracias a todas estas variaciones hay un Classics Manchette para cada persona y momento. Lo que todos tienen en común es su ligereza y comodidad, pues se ajustan como un guante a la muñeca. Y añaden ese toque de sofisticación y versatilidad que puede acompañar desde la mañana, en un ambiente laboral, a la noche, en entornos más desenfadados o festivos.

Más detalles

CLASSICS MANCHETTE

  • Movimiento: cuarzo; Calibre FC-200; 60 meses de duración de la pila
  • Funciones: horas y minutos
  • Caja: acero; 25,7 x 20 mm y 6,45 mm de grosor; fondo opaco
  • Esfera: blanca, malaquita, ónice negro o engastada con 158 diamantes (0,23 quilates)
  • Correa: brazalete de acero; hebilla desplegable
  • Precios: entre 1.395 y 4.895 €