El nuevo Plan Estratégico 2025-2030 de la Fundación” la Caixa” ha ampliado su campo de acción con la mirada puesta en una meta: responder a los nuevos desafíos sociales de hoy en día. Para ello, la entidad centrará su actividad en ese periodo en tres pilares: social, investigación y becas, y cultura. Los tres grandes ejes estratégicos fijados en el plan. Pero, además, la Fundación abordará tres nuevas líneas de actuación: sostenibilidad ambiental, salud mental y longevidad. ¿El motivo? Dar respuesta a las realidades y necesidades cambiantes de la sociedad. Con ellas se ensanchará aún más el marco de actuación del Plan Estratégico, orientado a impulsar la transformación social.
Nuevos retos, nuevas partidas Para lograr este objetivo, el nuevo plan, presentado el pasado junio, prevé un aumento gradual del presupuesto anual de la entidad hasta alcanzar los 800 millones de euros en 2030. Solo en 2025, la Fundación ha contado con un presupuesto de 655 millones de euros, el mayor en toda su historia. En total, está previsto que invierta más de 4.000 millones de euros entre 2025 y 2030. Y así, adaptándose a las nuevas exigencias del mundo, la Fundación” la Caixa” se ha propuesto tratar tres nuevas líneas de intervención. La primera, la sostenibilidad medioambiental, como eje de acción transversal en todos sus ámbitos de actuación.
La segunda, la salud mental. La falta de recursos, el estigma o la sobrecarga de las familias pueden dificultar el acceso a una atención adecuada, y esto perpetúa situaciones de malestar y exclusión social.
Y la tercera, la longevidad, tras el fuerte aumento de la esperanza de vida en el siglo XX. Y, ¿los retos para el siglo XXI? Seguir mejorando la longevidad saludable, garantizar los cuidados de las personas de más edad y reducir la desigualdad.
El eje social, prioritario
Estas nuevas líneas de actuación se unen, por tanto, al gran escenario que conforma el ambicioso Plan Estratégico 2025–2030, no solo por las cifras sino por el alcance de su misión: “Contribuir a la construcción de una sociedad mejor y más justa”.
Bajo el lema “Creer para transformar”, el plan centra la acción de la entidad en tres grandes ejes estratégicos. En la esfera social (que concentrará alrededor del 60% del presupuesto), el propósito es “reducir la vulnerabilidad y posibilitar una vida digna a quienes más lo necesiten”. Para ello la Fundación cuenta con programas ya muy establecidos como CaixaProinfancia, que ha atendido ya a cerca de 400.000 niños y adolescentes de familias en riesgo de exclusión; o como Incorpora, que ha propiciado ya cerca de 450.000 contratos laborales; y con otras iniciativas para apoyar a personas mayores o con enfermedades avanzadas, entre otras.
El eje de investigación y becas tiene como fin fomentar “un ecosistema científico que impulse la investigación aplicada y el desarrollo de talento para dar respuesta a los retos de salud y bienestar”. Entre los objetivos destaca “construir el primer ecosistema europeo filantrópico de centros de investigación biomédica y biotecnológica, liderado por el CaixaResearch Institute”, un centro de referencia mundial. Además, destaca el programa de becas de la Fundación, creado en 1982.
Sólo en 2025, la Fundación ‘La Caixa’ ha contado con un presupuesto de 655 millones de euros, el mayor en toda su historia
Y en el terreno cultural la meta es “la promoción de la cultura como motor de transformación social, garantizando su alcance a todos los públicos”. La red de CaixaForum, presente en nueve ciudades de España, se ampliará con el centro de Málaga –con una inversión de 30 millones de euros, abrirá sus puertas en 2027– y el de Tenerife, donde se invertirán dos millones de euros anuales. La Fundación también cuenta con CosmoCaixa, uno de los principales museos de ciencia de Europa, o con el festival Cap Roig.
Para todo ello, es preciso que la Fundación” laCaixa” y CriteriaCaixa, su brazo inversor que gestiona el patrimonio empresarial de la Fundación, opere de manera coherente y coordinada para lograr su objetivo común: la atención y el desarrollo de su obra social mediante la gestión adecuada de su patrimonio. Y el nuevo plan establece el marco de actuación para lograrlo.
En suma, el plan dibuja la hoja de ruta que guiará la actividad de la Fundación en los próximos años. En palabras de su presidente, Isidro Fainé, la entidad siempre se ha mantenido “fiel a sus principios y a su vocación de servicio a la sociedad y a las personas en situación de mayor vulnerabilidad. El nuevo Plan Estratégico bebe de esta misma esencia y la adecúa a los retos y necesidades de nuestro tiempo”.
