Pasión por la perdurabilidad. Bajo esta premisa nace Gondolina Shoes, una marca de zapatos veneciana fundada en 2023 por Agnese Cosulich y Javier Fernández Aguilar. Una historia que no comenzó en un despacho ni con una gran inversión, sino entre noches sin dormir, jornadas interminables y fines de semana dedicados a construir un sueño compartido: rescatar el legado del calzado veneciano auténtico.
Reconocida por la Camera di Commercio Italiana como embajadora oficial del Venetian footwear, Gondolina se ha consolidado en el mercado con un crecimiento del 1100% anual durante dos años y medio. Su éxito combina la herencia artesanal friulana con una visión empresarial moderna basada en propósito, autenticidad y responsabilidad.
La historia de Gondolina comenzó como una historia de amor. Sus fundadores, que vivían en países distintos, decidieron crear algo que los uniera más allá de la distancia. Lo que empezó como un proyecto personal se ha convertido en una de las historias de crecimiento más extraordinarias del sector de la moda italiana: un ejemplo de cómo el amor, la disciplina y la visión pueden convertirse en estrategia empresarial.
En menos de un año, Gondolina pasó de ser un pequeño taller artesanal a convertirse en una marca referente en Italia en calzado veneciano auténtico, con presencia en 117 países y una rentabilidad neta del 45%, todo ello sin inversión externa. Su crecimiento, completamente orgánico, se sostiene sobre una visión clara: crear para inspirar y ayudar a los demás.
Esa disciplina ha dado lugar a un caso de éxito sin precedentes, superando incluso los registros históricos de casas como Moschino en sus primeros años. Su secreto radica en combinar la mentalidad de startup tecnológica —datos, velocidad y optimización— con el alma artesanal del lujo italiano. “El éxito no llega solo con talento, sino con constancia, visión y una fe inquebrantable en lo que haces”, explica Javier Fernández Aguilar.
“El éxito no llega solo con talento, sino con constancia, visión y una fe inquebrantable en lo que haces”
Gondolina nace también con una misión cultural: preservar y dar a conocer al mundo los auténticos zapatos originarios de Friuli, conocidos hoy como friulane o venecianas. Estos zapatos, creados originalmente en la región de Friuli, fueron más tarde adoptados por los gondoleros de Venecia, quienes los convirtieron en símbolo de la elegancia veneciana. Con el tiempo, muchas marcas han intentado copiarlos, pero ninguna ha logrado reproducir las técnicas, la calidad y el alma de los verdaderos artesanos friulanos.
Cada par de Gondolina se fabrica íntegramente en Friuli, Italia, por maestros seleccionados artesanos que trabajan con materiales de excelencia: terciopelos del Lago di Como, sedas y tejidos tradicionales reinterpretados con una mirada contemporánea. El resultado son piezas únicas que combinan patrimonio, diseño y tecnología, reflejando la esencia más pura del Made in Italy.
Lo que distingue a Gondolina es su modelo de negocio ético y autosuficiente. Con una estructura ligera, decisiones ágiles y trazabilidad total, la marca ha demostrado que rentabilidad y sostenibilidad pueden coexistir. Mientras otras firmas de lujo deslocalizan su producción, Gondolina ha apostado por fabricar íntegramente en Italia, garantizando calidad, preservación cultural y generación de empleo local.
La verdadera revolución es su innovación artesanal. La firma posee una patente internacional exclusiva: una suela ergonómica que eleva el arco plantar, mejora la postura y distribuye el peso de forma uniforme. Un avance que redefine el confort del calzado artesanal y demuestra que la tradición puede evolucionar sin perder su esencia.
Más allá del diseño, Gondolina defiende una filosofía empresarial con propósito. Por cada par vendido, la marca dona fondos a proyectos sociales centrados en adolescentes en situación de vulnerabilidad. Además, impulsa la fundación Tu Espacio Azul, dedicada a la salud mental, y mantiene un compromiso férreo con el slow fashion: producción ética, materiales reciclados y apoyo a la economía local.
Gondolina encarna una nueva definición de lujo: belleza con propósito, rentabilidad con conciencia y crecimiento con raíces. Su misión, además, clara: revalorizar la tradición veneciana del calzado artesanal y convertirla en un símbolo global del Made in Italy humano y sostenible. Su visión, más ambiciosa aún: liderar el mercado mundial de calzado veneciano preservando al mismo tiempo su esencia y su alma.
En palabras de sus fundadores, “Gondolina nació como un acto de amor y se convirtió en una misión». Una misión que trasciende lo comercial para convertirse en legado. Porque cuando el propósito supera las metas materiales, se convierte en una fuerza imparable.
El sueño de Javier Fernández Aguilar es que Gondolina sirva como ejemplo de una nueva generación de emprendedores que entienden que tener un propósito de vida, ligado a ayudar y mejorar la vida de los demás, es lo que da sentido a cada día. Esa es la fuerza que permite levantarse con la misma energía, el mismo entusiasmo y la determinación de dar el 100% para alcanzar los pequeños objetivos diarios que, paso a paso, construyen grandes cambios. Piano piano, cada paso en la dirección correcta puede transformar el mundo.
