En un mundo donde la inteligencia artificial redefine las reglas del juego, Enrique Galván, CEO de Qaracter, dice no correr detrás de la innovación, sino liderarla. Galván reflexiona así sobre un viaje de dos décadas que hoy sitúa a su empresa como un referente mundial en consultoría tecnológica aplicada al sector financiero y asegurador. “La inteligencia artificial ha cambiado radicalmente la forma en que operamos”, afirma. “Procesos que antes llevaban días hoy se resuelven en minutos, con mayor precisión y menos error”. Qaracter ha automatizado desde la evaluación de riesgos hasta la gestión de reclamaciones, logrando que sus clientes mejoren su eficiencia operativa. Pero para Galván el verdadero valor no se mide en cifras, sino en decisiones más humanas y centradas en el cliente. Un enfoque entrelazado con su visión de futuro.
“Procesos financieros o de seguros que antes llevaban días hoy se resuelven en minutos, con mayor precisión y menos error”
“Innovar sin propósito es avanzar sin rumbo”, sentencia. Qaracter integra criterios ESG en sus proyectos y aplica un marco ético de gobernanza de IA. Cada algoritmo es trazable, justo, comprensible. “La tecnología debe ser confiable y estar al servicio del impacto positivo, no basta con que funcione”, asume como mantra. El compromiso con la sostenibilidad no ha sido un obstáculo para su expansión global. Qaracter opera en mercados tan diversos como Reino Unido, Polonia, Brasil, EE UU, México y Argentina. Ahora: “no puedes crecer fuera si no confías en lo de dentro”, dice. Y en esa confianza, el talento juega un papel clave. Así nació Qaracter Academy, el eje en su estrategia de desarrollo humano. Más de diez ediciones consolidan este espacio como una incubadora de innovación. “Las personas deben ser protagonistas del cambio. Si ellas no lideran la transformación, la tecnología por sí sola no basta”. Tecnología con propósito. Talento con visión. Liderazgo con responsabilidad. Esa es la visión de Enrique Galván.
