Economistas, arquitectos, urbanistas, ingenieros, matemáticos, sociólogos o antropólogos. El sector inmobiliario ya no va solo de construir y vender, ahora de lo que se trata es de crear espacios cada vez más habitables, sostenibles y avanzados tecnológicamente. Por eso, los grandes del sector han redoblado sus esfuerzos por atraer y fidelizar distintas clases de talento.
“Diversificar nuestros perfiles profesionales es clave para entender cómo las personas nos relacionamos con los espacios físicos -donde pasamos un 90% del tiempo-, y ofrecer soluciones inmobiliarias para el futuro”, explica Teresa Grana, senior director de People de CBRE. Una visión que se traduce en una nueva forma de entender los entornos laborales basada en la autonomía, la cultura colaborativa y oportunidades reales de desarrollo.
“Cuidamos a nuestros empleados para impulsar su desarrollo y motivación, haciendo de CBRE un lugar top para trabajar”, asegura Grana, quien cree que “España combina talento cualificado y un estilo de vida que favorece su retención”. Su empresa ha impulsado iniciativas como la creación del Shadow Board, compuesto por personas que “representan la voz de nuestros profesionales y cuyas opiniones son consideradas para la toma de decisiones”.
España combina talento y un estilo de vida que favorece su retención
Para esta directiva también es importante “un buen plan de desarrollo profesional que priorice aspectos de diversidad, inclusión o tecnología”. Además, la consultora fomenta que cualquier profesional pueda cambiar de rol, incluso entre departamentos.
“La carrera no siempre es una simple escalera sino que puede ser un rocódromo”, explica. Por último, la IA se ha convertido en un factor fundamental que les ayuda tanto con la formación como con la gestión del día a día. “Contamos con un chatbot para contestar dudas de los empleados y al que ya consideramos un compañero de trabajo más”, bromea Grana.
