La educación cambia a pasos agigantados. Cada curso, el núcleo docente se enfrenta a nuevos retos derivados de un ecosistema que se transforma con solo pestañear. Por eso, estar atento a las tendencias, al futuro, es vital para que los alumnos y futuros profesionales obtengan todas las competencias adecuadas durante su trayectoria estudiantil. Esto en la Universidad Nebrija es nuclear, por eso no dudan en adecuarse a los nuevos tiempos y transformarse para convertirse en un estandarte a nivel nacional e internacional. Sobre ello habla con Forbes el decano de la Nebrija Business and Technology School (NBTS) y director de la del área de Ciencias Sociales, José María Ortiz, quien tiene claro que la Universidad es mucho más que una base de conocimientos.
La enseñanza no tiene nada que ver hoy en día a lo que lo fue antaño. Como decano de la NBTS y director de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nebrija, ¿en qué puntos ha sido más notable?
Cada cuatro o cinco años se producen cambios relevantes en el perfil de los alumnos que llegan a la universidad. En las últimas décadas hemos visto venir jóvenes mucho más internacionales, con deseos de vivir en otros países; jóvenes más solidarios, preocupados por los problemas globales. Hoy tenemos alumnos con un perfil digital casi nativo. Hemos tenido que adaptar nuestro modo de enseñar porque su modo de aprender es diferente, y porque una de las consecuencias de una digitalización excesiva es la dificultad para captar su atención.
Para la Universidad Nebrija es muy importante la implantación de la tecnología en todos sus programas. Especialmente, en un ámbito tan relevante como la NBTS, ¿cómo la están aplicando?
En primer lugar, con metodologías educativas diferentes, que se adapten mejor a su modo de aprender y al ritmo personal de cada estudiante. En segundo lugar, teniendo muy presentes los cambios que la tecnología produce en los modelos de negocio de cada sector. Y, en tercer lugar, flexibilizando los procesos formativos de modo que den respuesta a la necesidad de actualización permanente que la tecnología nos demanda. En este sentido, los alumnos valoran cada vez más certificaciones que les capacitan específicamente en el mercado; pero también valoran una formación transversal de raíz humanista que dé respuesta a los interrogantes que suscitan las tecnologías más disruptivas.
Hoy, las Escuelas de Negocios necesitan organizarse de modo que puedan aportar junto a la formación técnica (tecnológica, económica, empresarial), una formación jurídico-política (los cambios geopolíticos que vivimos tienen un impacto evidente en la seguridad jurídica que los negocios reclaman), así como la formación ético-humanística que capacite para ejercitar el pensamiento crítico.
¿Cuáles son las herramientas tecnológicas indispensables para formar a los líderes del futuro?
Las tecnologías más disruptivas son los datos masivos y la inteligencia artificial. Desde su irrupción vemos cómo el liderazgo empresarial necesita de herramientas de comunicación y colaboración (Microsoft Teams, Slack) para fomentar una comunicación fluida y la integración con otras herramientas (SharePoint, Google Drive, CRM) u otras como Zoom o Google Meet para mantener reuniones virtuales. También necesitamos herramientas para gestionar proyectos y tareas (Asana, Trello, Jira, Scrum). Herramientas para la visualización de datos, tormentas de ideas, y toma de decisiones basadas en datos (Miro, Mural, Power BI, Tableau). Pero no debemos olvidar que también están surgiendo numerosas herramientas que facilitan el desarrollo personal (LinkedIn Learning, Coursera) o la evaluación, el feedback 360, coaching, e incluso el bienestar personal.
Hay estudios que a priori no son tan tecnológicos pero que también beben de las nuevas tecnologías. ¿Cómo las aplican en este caso?
En efecto, por un lado, las respuestas a la innovación tecnológica son cada vez más transversales. Por ejemplo, si pensamos en la ciberseguridad (principal preocupación directiva en nuestros días), para abordarla necesitamos formación tecnológica, jurídica y de gestión. La legislación sobre seguridad, de hecho, contempla siempre una triple dimensión de los sistemas de defensa: la primera línea es operativa; la segunda, de compliance y riesgos, y la tercera de gestión (sobre todo la auditoría). Por otra parte, la economía de vigilancia en la que nos hemos instalado ha hecho emerger un interés inusitado por los problemas psicológicos; no sólo porque los procesos psicológicos básicos (aprendizaje y motivación) han adquirido formas nuevas, sino también porque vemos ponerse en riesgo nuestra capacidad para tomas decisiones libres. Por estos motivos, nuestra NBTS tiene un claustro cada vez más multidisciplinar.
En la Universidad Nebrija apuestan también por potenciar las soft skills, cada vez más demandadas por las empresas y muy relevantes a tener en cuenta para los futuros empleados. ¿Cómo las trabajan?
En primer lugar, estamos muy atentos a las competencias que los empleadores demandan. Algunas son relativamente fáciles de encontrar (las más técnicas); otras son mucho más difíciles (comunicación, trabajo en equipo, confianza, compromiso). Una vez identificadas las trabajamos a través de las metodologías docentes, asegurándonos de que cada una de las competencias que buscamos desarrollar se fomente a través de impactos diferentes. La figura de nuestros directores de programa es clave por su cercanía. Además, estamos incorporando para el próximo curso herramientas de evaluación y desempeño basadas en IA, que nos permitirán orientar a nuestros estudiantes hacia aquellos sectores y posiciones más acordes con sus soft skills.
Además de director de las Facultades de Ciencias Sociales también es Decano de la NBTS. Precisamente las escuelas de negocio en las universidades españolas son un gran atractivo para los estudiantes. ¿Qué tiene de diferencial la de Nebrija?
Como usted dice, Madrid es un gran atractivo para los alumnos internacionales. Para facilitar a los futuros candidatos la formación que ofrecemos estamos implantando nuestros programas en versión presencial y online, en español y en inglés. Madrid se está convirtiendo en una de las mejores ciudades del mundo para estudiar en inglés: por el nivel de sus instituciones, la ubicación, clima, comunicaciones, sanidad, ocio… Y cabe destacar que dentro de Madrid, estamos muy bien ubicados.
Pero dicho todo esto, si tuviera que destacar un rasgo diferenciador de Nebrija diría que es sin duda la empleabilidad de los egresados. Somos una Universidad que promueve el espíritu emprendedor interna y externamente. Si a eso le unimos contar con miles de acuerdos de prácticas con empresas e instituciones de nuestro entorno, el resultado es una empleabilidad envidiable.
La universidad se encuentra inmersa en la preparación del próximo curso y una de las grandes novedades es la incorporación de microcredenciales. Cuéntenos más al respecto.
La enseñanza superior europea estaba necesitando un cambio y las microcredenciales ofrecen oportunidades de aprendizaje para todas las personas de todas las edades, contribuyendo a generar una oferta formativa atractiva, accesible, inclusiva y centrada en las necesidades de aprendizaje de las personas, porque permiten ofrecer programas de corta duración muy enfocados en una necesidad puntual. Además, las microcredenciales pueden agruparse dando lugar a titulaciones de duración superior (como los cursos de experto, especialización, o los másteres). De este modo, constituyen una oferta flexible que permite diferentes itinerarios formativos en función de las necesidades de cada persona.
Por ejemplo, para los alumnos de dobles grados de Ciencias Sociales vamos a ofrecer una microcredencial en “Global Leadership”. Este nuevo título propio de la Universidad Nebrija permitirá a nuestros alumnos de dobles grados enriquecer su formación mediante tres elementos: sesiones de trabajos con expertos, un programa de acompañamiento para el desarrollo de competencias globales y una estancia internacional final en un contexto emergente.
También ofreceremos cursos cortos que tienen un interés en sí mismos para personas que buscan actualizarse en diferentes ámbitos de interés general: Salud mental, Marca personal, Fundamentos de programación, Prompts para ChatGPT o Escritura creativa.
Y por último, estamos preparando un conjunto de microcredenciales a partir de los diferentes grados online, que nos permitan introducir tanto innovaciones educativas basadas en la metodología de retos, como una formación complementaria para quienes quieran cursar junto al Grado que ya estén haciendo un conjunto de materias de otra Grado con el que completar su formación.
¿Qué otras novedades en materia de títulos presentan de cara al curso 2025/2026?
Algunas de las novedades son grados muy punteros en tecnología como el Grado en Robótica Industrial, el de Análisis de Negocios o la Ingeniería Biomédica. En el apartado de posgrado, vamos a reforzar la vertiente tecnológica de programas clásicos, como en el caso del Máster en Acceso a la Abogacía con Diploma en Cyber Law, o a lanzar titulaciones en sectores con enorme demanda de profesionales como el Máster en Bioinformática, el Máster en Tecnología Nuclear o el Máster en Sostenibilidad y Economía Circular.
¿Qué títulos son los más demandados por los estudiantes?
En el caso de la Universidad Nebrija, detectamos un gran interés por titulaciones como Arquitectura, Ingeniería del Automóvil, Criminología o el nuevo Grado en Ingeniería Logística y Organización Industrial. También es significativa la demanda de estudios del área de la Salud como Enfermería, Odontología y Medicina.
Además, Nebrija destaca por tener una gran red de alianzas con escuelas y universidades del mundo que dotan a su cartera de estudiantes global y multicultural, ¿no es así? ¿Qué tipo de estudiantes se están fijando en Nebrija para realizar sus títulos?
Durante los últimos años Nebrija está teniendo un crecimiento muy sólido, tanto en estudios de Grado como de Postgrado, en modalidad presencial y online, en español y en inglés. Está siendo un crecimiento muy armonioso, porque no podemos olvidar que para crecer se necesita asentar un claustro sólido, bien formado, con capacidad docente e investigadora. La universidad es un negocio “de fuego lento”: hay que estar muy atentos a las capacidades que maduran internamente. Una vez conseguido un buen claustro es mucho más fácil enriquecer la oferta. Y por eso, efectivamente, estamos viviendo momentos de enorme riqueza global y multicultural de nuestros estudiantes.
Tenemos cientos de acuerdos con Universidades y Escuelas de Negocios de todo el mundo, que nos proporcionan la oportunidad de intercambiar profesores y alumnos, y que nos dan a conocer por todo el mundo. Durante estos últimos años, nuestros alumnos han mirado mucho hacia Asia, y eso está haciendo que crezcan nuestros alumnos procedentes de China, India, Corea y Singapur. En estos momentos, está claro que tanto para los alumnos españoles como para los extranjeros ofrecemos una enseñanza de gran calidad en una universidad muy abierta desde el punto de vista ideológico, y con un trasfondo humanista.
¿Es la ubicación de Nebrija uno de los grandes alicientes para los estudiantes a la hora de realizar sus estudios en la universidad?
Si a todo lo comentado anteriormente le añadimos la excepcional ubicación que tenemos en Madrid, eso explica el crecimiento tan sostenido que Nebrija ha tenido las últimas décadas.
Además del campus donde se ubica la NBTS, las Facultades de Ciencias Sociales y la Escuela Politécnica (Campus de Princesa), tenemos muy cerca el campus de la Facultad de Comunicación y Artes (San Francisco de Sales). Estos dos campus se encuentran en la zona más tradicionalmente universitaria del centro de Madrid. En la zona norte de la ciudad (Arturo Soria) tenemos el campus de Lenguas, Educación y Psicología. Mientras que los estudios de Ciencias de la Vida se ubican en un entorno natural incomparable, a pocos kilómetros del centro de la capital (La Berzosa).
