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Inspirarse en la naturaleza, la estrategia de Veolia para preservar el medio ambiente

Este 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente y empresas como Veolia apuestan por alinearse con la naturaleza para hacer frente al desafío climático

Parque el Recorral de Rojales en Alicante (Veolia).

¿Sabías que el mundo produce más de 430 millones de toneladas de plástico al año, de los cuales dos tercios son productos que se convierten en desechos que acaban en los océanos e incluso pueden llegar a la cadena alimentaria humana? Puede parecer una cifra elevada, pero lo cierto es que es así. Por eso el Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado cada 5 de junio, es un momento para recordar que la lucha global contra la contaminación por plásticos es un asunto de todos y para todos.

Este día, impulsado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) desde 1973, es la herramienta global más importante que ofrece Naciones Unidas para la concienciación y la acción ambiental. Y este 2025 la batalla contra la contaminación por plásticos es el tema central. ¿Cómo enfrentarlo? Acercándonos a la naturaleza.

En la naturaleza, nada se desperdicia, todo se regenera. De esta forma el ciclo se vuelve infinito, como se busca en la economía circular. Y esto es precisamente lo que desde Naciones Unidas buscan lograr con una concienciación basada en el respeto por el medio ambiente y la colaboración global. En definitiva, alinear la acción colectiva con la sabiduría elemental de los procesos de la naturaleza.

Depuradora de La Garrotxa en Cataluña (Veolia).

Esta estrategia cuenta con numerosos ejemplos referentes. Un caso es el de Veolia, referente en la gestión del ciclo del agua, la eficiencia energética y el procesamiento de residuos, que tiene como objetivo alcanzar una mayor resiliencia contra el cambio climático a través de iniciativas sostenibles.

Para ello, esta compañía se inspira en la naturaleza como punto de partida. ¿De qué forma? A través de soluciones como las infraestructuras verdes, que favorecen las funciones ecológicas del entorno a través de estrategias que replican el funcionamiento de los procesos naturales. Y todo ello pasa por las ecofactorías.

Estas instalaciones, ligadas a una evolución del tradicional concepto de depuradoras de agua, se dedican a regenerar y reutilizar las aguas residuales, aplicando los tratamientos adecuados para nuevos usos como el riego de zonas verdes o la limpieza de calles. Posteriormente, valorizan los residuos para nuevos recursos como pueden ser biofertilizantes. A su vez, fomentan el uso de energía verde como el biogás o la fotovoltaica, que impulsan la renaturalización de las instalaciones, preservando así la biodiversidad local mediante acciones como la reintroducción de especies en declive o el uso de la flora autóctona.

Programa BiObserva Voluntariado (Veolia)

Por otra parte, el programa Veolia Cares promueve la participación de sus empleados en iniciativas de apoyo a sus comunidades. Por ejemplo, BiObserva voluntariado, que consiste en observar y registrar especies de avifauna en las instalaciones de la compañía. Y no solo eso. En algunas depuradoras se ha apostado por la recuperación de especies nativas que estaban a punto de desaparecer, reintroduciéndolas con éxito en los espacios naturalizados de Veolia gracias a estos programas de protección de la biodiversidad. Así, la malvasía cabeciblanca, un peculiar pato buceador con muy escasa población que puede encontrarse en la depuradora de Cabezo Beaza en Cartagena (Murcia), o el ratonero patudo, un murciélago resurgido en los humedales de depuración de Begudà (Girona), han garantizado su supervivencia gracias a esta iniciativa.

Veolia también trabaja en la creación de cadenas de valor verdaderamente circulares en las que los residuos se transforman en materias primas de alta calidad. Entre los numerosos casos de la compañía se pueden destacar el de su planta de reciclaje La Red by Veolia (Sevilla), donde se gestionan más de 120.000 toneladas de plásticos posconsumo, industriales y agrícolas. Con esta gran suma reciclada se pueden fabricar múltiples objetos, como bolsas de la compra, tapones, tuberías o sistemas de riego, dando así una segunda vida a este material.

Estos casos, entre los múltiples que promueve la compañía, han llevado a Veolia a situarse a la vanguardia en la implantación de estrategias que proporcionan beneficios ambientales, sociales y económicos que favorecen la biodiversidad, tal y como destaca la propia Comisión Europea. Porque, para esta empresa, la protección del medio ambiente y la naturaleza no es una opción, es un valor intrínseco en su ADN.

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